Muchas personas aprovechan la temporada de calor para impermeabilizar su casa, pero ¿qué impermeabilizantes es mejor el de llanta o el convencional para las lluvias? Te contamos.
Lo primero que debes saber es que impermeabilizar tu casa en esta temporada te brinda la oportunidad de darle tiempo al impermeabilizante a secar y asegurarte de que sí funcionó, ya que podrás ponerlo a prueba con lluvias ligeras y en caso de ser necesario corregir cualquier filtración antes de que lleguen los 'tormentones'.
¿Cuál es la diferencia entre el impermeabilizantes de llanta y el convencional?
La diferencia entre el impermeabilizante de llanta y el convencional es que el primero está hecho con llantas recicladas, mientras que los convencionales están hechos a base de resinas acrílicas o sintéticas y fibras de vidrio.
En el primer caso, estos son muy resistentes a los impactos, grietas y el paso de la humedad, ya que casi no se degradan con el agua o el sol; y evitan el rompimiento causado por el shock térmico.
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Mientras que los impermeabilizantes de acrílico o convencionales son muy fáciles de aplicar, secan más rápido, tienen alta adherencia a la superficie y gran flexibilidad frente a cambios de temperatura, así como amplia duración.
¿Qué impermeabilizante es mejor, el de llanta o el convencional?
De acuerdo con expertos en el tema, el impermeabilizante de llanta es mejor ya que tiene propiedades aislantes, impermeables, flexibles y resistentes al castigo solar; y no se modifica debido a los cambios bruscos de temperatura.
Sin embargo, dependiendo de la marca este puede ser más costosos que el convencional y puede requerir de una malla para colocarlo, lo que conlleva más tiempo y una mayor inversión. Además, debes verificar que no contenga materiales tóxicos.
Mientras que el impermeabilizante convencional es más barato y su aplicación es más sencilla por lo que no requiere de un profesional para su aplicación. ¿Tu cual prefieres?