En estos días que hay olas de calor, el ventilador es esencial. Es perfecto para no pasar calores e incluso es mucho mejor si no es ruidoso. Solo que, como todo, necesita limpieza.
Así es, cada vez que lo utilizas o se apaga genera polvo y este se acumula, por eso debes eliminar la suciedad para que no te haga daño y no te enfermes.
Lo bueno es que hay muchas formas de poder realizar una limpieza y si no lo sabes aquí te decimos cómo lo puedes hacer.
¿Cómo se debe limpiar un ventilador?
Algunos creen que con el simple hecho de pasar un trapo o una servilleta y quitar el polvo es más que suficiente, pues no, necesitarás más que eso y todo para que no afecte tu salud.
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Por eso “Imusa” explica cómo tienes que limpiar tu ventilador para que puedas estar seguro de respirar aire limpio y no sucio.
Son cuatro pasos y estos son los siguientes:
- Paso 1: desarma
Remueve todos los tornillos que unen las piezas del ventilador, primero se quita la rejilla delantera, luego el tope que sujeta las aspas y al final la rejilla trasera.
- Paso 2: Lava
Humedece un paño suave de agua tibia con jabón líquido y limpia muy bien las piezas del ventilador. Utiliza un cepillo para las zonas más sucias y la base del ventilador puedes limpiarlo con un paño húmedo en agua tibia
- Paso 3: seca
Coloca las piezas sobre una toalla, si puedes ponerlas al sol será mejor. Usa un paño seco para secar a fondo y así terminar de secar la superficie.
- Paso 4: arma
Regresa todas las piezas a su lugar en el orden que los quitaste, sujeta muy bien los tornillos para que no se escuchen sonidos extraños.
Errores que haces al lavar el ventilador
Si haces algo de esto, entonces seguro vas a descomponer tu ventilador:
- Perder piezas
- Colocar piezas mojadas
- Que no se seque la torre
- No quites bien el jabón
¿Qué pasa si no limpió el ventilador?
Si hay polvo en varias partes del ventilador, entonces el rendimiento puede reducirse hasta en un 30 por ciento.
Si normalmente alcanza los 40 mil m3/h solo va a llegar a 28 mil m3/h cuando no se limpia correctamente y eso hace que no te refresques bien.
¿Cómo saber si mi ventilador se dañó?
Si lo limpiaste y después de acomodar todas sus piezas ya no prende, es una señal de que se quemó y si hay un olor a cables quemados puede ser que haya ocurrido y no funcione.
Ten cuidado en no tocar alguno de los elementos que pueda dañar al ventilador, porque si no vas a sufrir las consecuencias del calor.