La jardinería es una práctica muy relajante y gratificante que une a muchas personas con la naturaleza. Uno de los elementos esenciales para el cuidado de las plantas es el riego.
Y aquí es donde surge una pregunta común entre los amantes y profesionales de la jardinería: ¿es buena idea usar el agua de lluvia para regar las plantas? Además, surge la preocupación sobre la acidez de esta agua y cómo esta puede afectar el bienestar de nuestras plantas.
Por ello, aquí te dejamos los beneficios del agua de lluvia para las plantas y una guía para saber si es acida:
El agua de lluvia es generalmente mucho más suave que el agua de grifo, ya que carece de ciertos minerales, cloro, fluoruros y otros químicos que se pueden encontrar en el agua “de la llave”. Esto la hace ideal para la mayoría de las plantas, especialmente aquellas que son sensibles a químicos.
Además, el agua de lluvia puede ayudar a mejorar la estructura del suelo, aumentando la capacidad de retención de agua de tus platintas. Por lo que en efecto, el agua de lluvia resulta ser beneficiosa e ideal para regarlas.
¿Cómo detectar la acidez del agua de lluvia?
Aunque el agua de lluvia es beneficiosa, esta puede tener niveles variables de acidez dependiendo de la región y la contaminación ambiental. La lluvia normalmente tiene un pH ligeramente ácido debido al dióxido de carbono que se disuelve en ella, formando ácido carbónico. Sin embargo, en áreas con alta contaminación, puede contener ácidos mucho más fuertes, como el sulfúrico y el nítrico, resultado de la interacción entre el agua y los contaminantes de la atmosfera.
Para asegurarte de que el agua de lluvia es adecuada para tus plantas, hay métodos sencillos para medir su pH como por ejemplo:
- Tiras reactivas de pH: Son muy fáciles de usar y se pueden adquirir en tiendas de jardinería o en línea. Solo debes sumergir la tira en el agua de lluvia y comparar el color que toma con la escala provista.
- Medidores de pH digitales: Para una lectura más precisa, se puede utilizar un medidor digital. Este tipo de dispositivos ofrecen resultados instantáneos y son reutilizables.
- Indicadores caseros: Si no cuentas con estas herramientas especializadas, se pueden usar ingredientes caseros como el jugo de la col morada, que cambia de color según el pH del líquido en el que se sumerja.
¿Qué le pasa a tus plantas si la riegas con lluvia ácida?
El agua de lluvia ácida impide que las plantas reciban la hidratación correcta, lo que provoca daño en las raíces, disminución del crecimiento, debilidad y vulnerabilidad a plagas o insectos.
Por lo que, si detectas que el agua de lluvia es demasiado ácida (con un pH significativamente menor a 6), se deben tomar medidas para neutralizarla antes de su uso en el riego. Esto puede incluir mezclarla con agua alcalina para equilibrar el pH o utilizar aditivos como cal agrícola para ajustarlo.
El uso de agua de lluvia para regar las plantas puede ser una excelente opción ecológica y muy efectiva. Sin embargo, es crucial que verifiques su acidez para asegurarte que se mantenga dentro de un rango aceptable y que no dañe a tus plantitas.
Así que, con las herramientas y conocimientos adecuados, puedes aprovechar al máximo este recurso natural, promoviendo un lindo y saludable ecosistema para tus plantas. – Con información de Iberdrola.