La caspa es una condición común del cuero cabelludo que se caracteriza por la descamación de pequeñas partículas de piel muerta. Aunque no es algo perjudicial para la salud, puede ser sumamente molesta e incluso vergonzosa para quien la padece. Y aunque no lo creas, la higiene de tu cepillo o peine tiene mucho que ver con esto.
La higiene regular de tus cepillos y peines no es solo una cuestión de cuidado personal; también es esencial para mantener la salud de tu cuero cabelludo y prevenir problemas como la caspa.
Aquí te contamos cual es la forma correcta de lavar tus cepillos y peines para evitar caspa:
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Paso 1: Elimina los restos de cabello
Antes de lavar tus cepillos y peines, es importante eliminar todo el cabello acumulado en ellos. Puedes utilizar un palillo o un peine de dientes finos para facilitar esta tarea. Esto no solo facilitara la limpieza, sino que también ayudara a prevenir la acumulación de residuos y aceites que pueden contribuir a la caspa.
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Paso 2: Prepara una solución de limpieza
Mezcla un poco de agua tibia con un shampoo suave o jabón antibacterial. Evita usar detergentes fuertes que puedan dañar tus accesorios o irritar aún más tu cuero cabelludo. Para una limpieza profunda, puedes agregar unas cuantas gotas de aceite del árbol del té, conocido por sus propiedades anti-fúngicas y antibacterianas, las cuales son excelentes para combatir la caspa.
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Paso 3: Sumerge y frota
Coloca tus cepillos y peines en la solución y déjalos remojar durante 15 a 20 minutos. Luego, usa un cepillo de dientes viejo para frotar suavemente las cerdas y las bases de los cepillos, así como los dientes de los peines. Esto ayudará a eliminar los aceites, residuos de productos para el cabello y las células muertas de la piel que se pueden acumular con el uso.
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Paso 4: Enjuaga con agua limpia
Una vez que los cepillos y peines estén limpios, enjuágalos con agua para eliminar cualquier residuo de jabón. Asegúrate de que el agua fluya a través de las cerdas y entre los dientes del peine para una limpieza completa.
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Paso 5: Seca correctamente
Sacude el exceso de agua y coloca los cepillos y peines sobre una toalla limpia con las cerdas hacia abajo para permitir que el agua se escurra. Recomendamos dejarlos secar al aire en una zona bien ventilada, esto ayudará a prevenir el crecimiento de moho o bacterias. Y ¡ojo! Nunca los guardes mientras aún estén húmedos.
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Paso 6: Mantenimiento regular
Repetir este proceso cada dos o tres semanas, mantendrá tus herramientas de peinado en óptimas condiciones y tú cabello saludable. Un buen mantenimiento no solo extiende la vida útil de tus cepillos y peines, sino que también ayuda a mantener tu cuero cabelludo libre de impurezas y caspa.
Así que ya lo sabes, siguiendo estos sencillos pasos, no solo cuidarás mejor de tus accesorios de peinado, sino que también contribuirás a la salud de tu cabello y cuero cabelludo, evitando la aparición de molestos problemas como la caspa. – Con información de Cosmopolitan.