Si tu como muchos, no eres parte del Team calor, seguro en estos días te has sentido fatigado, cansado y sin ganas de mover un solo dedo. Y es que las recientes olas de calor se han venido con todo, alcanzando temperaturas de hasta 34.2 grados centígrados; rompiendo record de la mayor temperatura registrada en México.
La fatiga asociada con las altas temperaturas es un fenómeno bastante común que afecta a muchas personas durante estos meses tan calurosos del año. Y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) nos ha brindado claridad ante este tema, destacando varios factores que contribuyen a esta molesta sensación de cansancio.
¿Por qué nos cansamos cuando hace calor?
Según expertos de la UNAM, cuando el clima es caluroso, nuestro cuerpo trabaja arduamente para regular su temperatura interna y mantenerse fresco. Uno de los mecanismos principales para lograr esto es a través de la vasodilatación, que es cuando la presión arterial baja, debido a que los vasos sanguíneos se ensanchan y hacen que la sangre circule con menor fuerza.
Este proceso aumenta el flujo sanguíneo hacia los tejidos, lo que provoca la pérdida de calor a través de la piel, aumentado así la sudoración para refrescar a nuestro cuerpo.
Además, el calor excesivo puede hacer que el corazón trabaje más duro para bombear esa sangre hacia la piel y disipar el calor. Esto puede aumentar la frecuencia cardíaca y la perdida de sodio y magnesio, haciendo que eventualmente, nos deshidratemos y tengamos la sensación de fatiga y cansancio.
Los expertos de la UNAM también señalan que si a esto le sumamos la falta de sueño debido a las altas temperaturas, esto puede afectar el sistema nervioso central, lo que puede resultar en una disminución de la concentración y la coordinación, además de aumentar la sensación de fatiga.
Así que sin importar si seas Team calor o no, para combatir estos efectos, es crucial mantenerse súper hidratado bebiendo suficiente agua, especialmente durante los días calurosos. También se recomienda evitar la exposición prolongada al sol y buscar refugio en lugares frescos cuando lo sea posible. Además de usar ropa ligera y transpirable para ayudar a minimizar el estrés térmico en el cuerpo. Con información de DGDCUNAM.