Dormir con peluches es una práctica común no solo entre niños sino también en adultos. Mientras que algunos pueden verlo como un hábito infantil, muchos psicólogos y especialistas en sueño argumentan que puede tener beneficios emocionales y psicológicos muy significativos. Sin embargo, como todo, también puede tener sus desventajas dependiendo del contexto y la persona.
Esto se ha vuelto un tema a debatir entre muchos, pues pese a que algunos opinan que es algo bueno, otros piensan que es algo antihigiénico.
Aquí te contamos si es bueno o malo dormir con peluches.
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Beneficios emocionales
Para muchos, los peluches son mucho más que simples juguetes o accesorios de cama. Hay quienes piensan que los peluches pueden ser una fuente de consuelo y seguridad, que son especialmente importantes en la infancia. En niños, abrazar un peluche durante la noche puede ayudar a aliviar la ansiedad, proporcionar calidez y brindar una sensación de protección.
En adultos también puede ser beneficioso dormir con peluches, especialmente para aquellos que enfrentan problemas de estrés, ansiedad, o soledad.
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Mejora de la calidad del sueño
Especialistas en sueño también han observado que los peluches pueden mejorar la calidad del sueño al proporcionar un sentimiento de tranquilidad y bienestar. Además, pueden reducir significativamente el insomnio en personas susceptibles a la ansiedad nocturna.
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Desventajas
Dormir con peluches así como tiene sus pros, también puede tener sus contras. Desde un punto de vista higiénico, los peluches pueden acumular demasiado polvo y ácaros, lo que podría resultar bastante problemático para quienes sufren de alergias o asma. Por lo que es importante mantener los peluches lo más limpios y libres de polvo posibles para evitar problemas respiratorios.
Eso sí, en algunos casos, un apego excesivo a un peluche podría indicar algunos problemas emocionales subyacentes, especialmente en adultos. Expertos afirman que si una persona adulta depende en gran medida de un peluche para dormir o enfrentar el día, podría ser una señal de que necesita buscar otro tipo de apoyo profesional.
Así que, el dormir con peluches depende en gran medida de cada uno, de sus necesidades individuales e higiene. Por lo que si eres de esos que duermen con sus peluches favoritos de la infancia, te recomendamos mantener una higiene adecuada y estar conscientes de tu bienestar emocional. - Con información de Univisión.