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Estos son los árboles frutales que mejor se dan en la CDMX; ideales para tu casa

En la CDMX se dan árboles frutales de diferentes tipos, entre ellos, los más comunes.

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Si resides en la capital del país, no necesitas mudarte a otra entidad para tener árboles frutales en tu casa, pues a continuación te damos a conocer cuáles son los que mejor se dan en la CDMX.

De acuerdo con autoridades locales, la Ciudad de México cuenta con las características ambientales para sembrar al menos 11 tipos de árboles frutales.

Las alcaldías donde más se siembran estos árboles son Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco.

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¿Cuáles son los árboles frutales que mejor se dan en la CDMX?

Si quieres triunfar al sembrar un árbol frutal en la capital del país, ya sea para autoconsumo o como decoración de tu hogar, debes saber cuáles son los que mejor se dan en la región, y son los siguientes:

  1. Manzana
  2. Pera
  3. Zarzamora
  4. Membrillo
  5. Tejocote
  6. Capulín
  7. Durazno
  8. Chabacano
  9. Ciruela
  10. Frambuesa
  11. Higo

De estas frutas, la que más se produce en la CDMX es la manzana, ya sea amarilla, roja o gala. En segundo lugar está la pera y en el tercero la frambuesa.

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¿Cuál es la mejor forma de plantar árboles frutales?

La mayoría de los árboles frutales prefieren la luz solar directa y no toleran los suelos muy húmedos, por lo que puedes plantarlos hasta en macetas, sin embargo, esto depende del tamaño de sus raíces o por otras necesidades.

Para sembrar un árbol frutal debes seguir estos pasos:

  1. Afloja la tierra
  2. Realiza un hueco de 30 centímetros de profundidad y 20 de ancho.
  3. Coloca de un lado la tierra de la primera mitad (más fértil) y al otro lado, la tierra de la segunda mitad más profunda (menos fértil).
  4. Al fondo del hueco coloca la tierra más fértil, para que la raíz del árbol tenga los mejores nutrientes.
  5. Retira con mucho cuidado la planta de la bolsa o charola.
  6. Toma con los dedos la planta por la parte más baja del tallo y ponla en el centro del hueco sin tocar la raíz.
  7. Procura que el límite entre la raíz y el tallo quede a ras del suelo.
  8. Deposita la tierra más profunda alrededor de las raíces hasta rellenar el hueco.
  9. Compacta la tierra con las manos o pies, sin que quede muy apretada o suelta.
  10. Haz un bordo o cajete alrededor del árbol, de un metro de diámetro para favorecer la captación de agua.
  11. Al terminar de plantar debes agregar agua del árbol.