La pitaya es una fruta que por sus características naturales puede ser una bebida muy refrescante para estos tiempos de calor.
Esta bebida tradicional mexicana está llena de vitaminas y antioxidantes que además de sabrosa, suele ser muy saludable para quien la toma.
Por eso, esta es una receta para hacer la mejor agua de pitaya por su perfecta combinación de dulzor y frescura, exótica y colorida.
Así se prepara el Agua de Pitaya
Lo primero es tener a la mano medio kilo de pitaya o seis piezas grandes ya sea fresca o congelada, el jugo de un limón, litro y medio de agua, azúcar o sustituto de azúcar y hielo.
Instrucciones
El primer paso será pelar la pitaya al igual que una tuna; para eso, se necesita cortar por la mitad sin llegar a partirla por completo y después abrir con las manos para poder sacar de una sola pieza la pulpa.
Una vez hecho esto con las seis piezas, por su blandeza no es necesario una licuadora pues con el solo machacarla con algún objeto duro se puede obtener el jugo de la fruta, de lo contrario puedes verter las seis pitayas a la licuadora.
Después agregar el jugo de un limón, agua hasta llegar a 3/4 del vaso de la licuadora, azúcar al gusto o sustituto de azúcar y moler por 30 segundos mínimo.
Una vez que se obtenga la mezcla, vaciar el contenido en una jarra más grande para agregar el sobrante del agua y poner hielo al gusto.
Cabe señalar, antes de colocarle hielo se puede dejar por una o dos horas en el refrigerador para que esté más fría y antes de servir colocar algunos hielos, pues entre más fría los sabores del agua de pitaya resaltarán más.
¿Nieve de pitaya es una buena opción?
Si bien, el agua puede ser realmente fresca para los calores intensos que se registran en la CDMX y otros estados de México, una buena opción es congelar esta agua en recipientes individuales para hacer unas paletas congeladas de pitaya, incluso congelar toda el agua y con un tenedor raspar el hielo para servir un rico raspado.
¿Qué son las pitayas?
La pitaya mexicana es una fruta tradicional y sabrosa que crece principalmente de forma silvestre en diversas partes de México y América Central.
Las pitayas se pueden confundir por el nombre con la pitahaya o mejor conocida como la fruta del dragón, debido a su pulpa colorida con semillas además de ser considerada una fruta exótica.
Sin embargo, la pitaya mexicana es muy similar a la tuna con un sabor cítrico y de color rojo intenso que se consume popularmente en Jalisco y en Yecapixtla, Morelos, donde se hace la tradicional nieve de pitaya, misma que ha sido considerada un emblema del municipio morelense.