Una de las plagas más comunes que afectan a las plantas son la araña roja, que en realidad es un ácaro que se multiplica rápidamente, por lo que, si no se hace nada para evitar su reproducción, puede causar muchos problemas a los cultivos.
La araña roja es un ácaro proveniente de algunos países de Asia y Europa, pero por reproducción está en todo el mundo.
El nombre científico de la araña roja es Tetranychus urticae, y se caracteriza por medir unos 0.4 a 0.5 mm de largo y por tener patas largas y ser de color rojo ya que, al madurar, se alimenta de las células de las hojas.
Las arañas rojas suelen ser dañinas para las plantas
Uno de los mayores problemas que suele ocasionar a las plantas la araña roja es cuando teje entre las hojas su telaraña y debido a que su alimentación es consumir las mismas.
Esto es fácil detectar cuando en las hojas aparecen manchas de color amarillento en la zona de la picadura y pequeños puntos rojizos, también en los frutos aparecen manchas oscuras que le dan un aspecto como sucio y el debilitamiento general, detención del crecimiento y el aborto de las flores.
¿Son peligrosas las arañas rojas para el ser humano?
A diferencia de otras arañas, esta especie no representa una amenaza directa para los seres humanos, ya que no es venenosas y no tiene la capacidad de morder ni de inyectar sustancias tóxicas en la piel.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la araña roja puede causar reacciones alérgicas en algunas personas sensibles, el contacto directo con el cuerpo de la araña roja o su telaraña puede provocar irritación en la piel, enrojecimiento y picazón. En algunos casos más extremos, las personas pueden presentar una dermatitis alérgica.
Evita las plagas de araña roja
Si bien, es imposible poder eliminar este ácaro por completo, existen algunos trucos para controlar a la araña roja, principalmente las medidas preventivas y el uso de las técnicas de manejo integrado de plagas.
Un ejemplo de ello será el monitoreo regular; es decir, realizar inspecciones regulares a plantas para detectar la presencia de la araña roja.
Asimismo, es posible hacer un control biológico como ácaros depredadores e insectos parasitoides para controlar su población de manera natural.
Otra alternativa es el control químico; sin embargo, los expertos señalan que esto se debe hacer únicamente en casos específicos cuando el control de la araña roja puede ser dañina para el medio ambiente y los organismos benéficos que se reproducen en las plantas.