¡Cuidado con los productos que dicen ser "saludables"!
En el supermercado, nos encontramos con productos que se anuncian como mucho más saludables que otros, incluso a un precio más elevado. Nos convencemos de que, por su costo, deben ser mejores y que valen la pena para nuestra salud o para bajar de peso. Pero, ¿y si te digo que muchas veces nos están engañando?
¿Por qué tu dieta no funciona?
Tal vez la razón por la que tu dieta no da resultados, a pesar de tu esfuerzo, es que no estás realmente nutriéndote bien al confiar ciegamente en lo que dicen los empaques en letras grandes, ignorando la información en letra pequeña, donde se esconde la verdad.
¡Nos engañan con los productos que consumimos! A menudo, por falta de tiempo, no nos preocupamos por lo que realmente estamos comiendo. Es comprensible que, con nuestras ocupaciones, comamos lo primero que encontramos y supongamos que si el empaque dice que es saludable, no será tan malo, ¿cierto?
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Para comprender mejor esto, la "BBC", el servicio público de radio, televisión e internet de Gran Bretaña, explica la clasificación de los alimentos:
- Naturales: Mínimamente procesados.
- Ingredientes culinarios: Extraídos de alimentos naturales mediante procesos como prensado, molienda, trituración, pulverización y refinación.
- Alimentos procesados: Cuando a un alimento natural o mínimamente procesado se le agrega sal, azúcar u otra sustancia de uso culinario para hacerlo duradero y más agradable al paladar, pasa a ser considerado procesado.
- Alimentos ultraprocesados: Producidos con muchos elementos como sal, azúcar, aceites, grasas y sustancias de uso exclusivamente industrial (proteínas de soya y de leche, extractos de carnes), que pasan por varias etapas de procesamiento.
- El verdadero riesgo: los ultraprocesados que se disfrazan de saludables
El problema surge cuando estos alimentos ultraprocesados se anuncian como una opción saludable y los consumimos sin límite.
¿Qué productos dicen ser saludables y no lo son?
Clikisalud, un portal de información de la Fundación Slim, nos ilustra sobre cómo se presentan en el mercado estos productos "saludables":
- Barras de cereal
- Cereales para el desayuno
- Jugos preparados
- Fiambre (embutido) de pechuga de pavo
- Barras de pan (incluidas las integrales)
- Yogur (excepto los naturales)
¿Qué podemos hacer?
- Lee las etiquetas con atención: No te fíes solo de las palabras en letras grandes del empaque. Busca la información nutricional y presta atención al contenido de azúcar, sodio, grasas saturadas y procesadas.
- Elige alimentos naturales o mínimamente procesados: Prioriza frutas, verduras, legumbres, carnes magras, cereales integrales y lácteos sin azúcar añadida.
- Limita el consumo de alimentos ultraprocesados: Léelos como lo que son: productos industriales que no son tan nutritivos como parecen.
Cocina en casa: Siempre que puedas, prepara tus propias comidas con ingredientes frescos y de calidad.
¡Tu salud está en tus manos!
No te dejes engañar por la publicidad y aprende a elegir alimentos que realmente te nutran y te beneficien. Recuerda que una alimentación saludable no se trata de privarte de cosas, sino de comer de manera consciente e informada.