Un problema que afecta cada vez más a un mayor número de personas son las varices. Frente a esta enfermedad vascular tan común, existe un ingrediente natural y económico que ofrece una solución: el romero.
Las venas varicosas o famosas arañitas son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas provocadas por una acumulación anormal de sangre que causan molestias como dolor, hormigueo, calambres, picazón y pesadez en las piernas.
¿Cómo usar el romero para disminuir las varices?
La preparación del romero para reducir las varices es muy sencilla. Para ello también necesitas alcohol y aceite de oliva, pues la combinación de estos tres ingredientes bajará la inflamación de las venas varicosas gracias a las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas del romero, que actúan en conjunto para mejorar la circulación sanguínea. Lo único que tienes que hacer es:
- Poner hojas de romero en un recipiente de vidrio con tapa.
- Agregar alcohol y un chorrito de aceite de oliva.
- Dejar reposar la mezcla de 7 a 15 días en un lugar oscuro y fresco.
- Agitar el recipiente todos los días para que no se asiente.
¿Cómo aplicar el alcohol de romero en las varices?
Antes de aplicar la mezcla directamente en la zona afectada sigue estos 3 pasos:
- Exfoliar: Realiza una exfoliación sobre las varices.
- Limpiar: Asea la piel con agua tibia.
- Aplicar: Agrega un poco de alcohol de romero en las zonas dañadas haciendo movimientos circulares con las yemas de los dedos durante 15-20 minutos y deja que la piel absorba la concentración.
Al usar el alcohol de romero cada tres días durante un mes, las varices disminuirán. O bien, puedes utilizar la solución diariamente para ver mejores resultados.
Otros beneficios del romero
De acuerdo con el libro Guía ilustrada de plantas medicinales en el Valle de México (2020), del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el romero también se puede usar para lo siguiente:
- Malestares digestivos: dolor e inflamación de estómago, indigestión, bilis, úlcera, diarrea, coraje, gastritis, colitis y gases.
- Baño postparto: para hacer expulsar la placenta.
- Contra infección vaginal.
- Problemas de piel, cicatrizar heridas, aftas, sarampión.
- Dolores musculares, de espalda, caderas, huesos, golpes, reumas e inflamación de articulación y artritis.
- Enfermedades respiratorias: catarro, anginas, resfriado, bronquitis, tos ferina y tos.
- Promover la concepción.
- Susto, mal de ojo, mirada fuerte.
- Hemorroides, dolor de corazón, agotamiento, calentura, mareos, jaqueca, caída de mollera, ataques epilépticos, enfriamiento de ojos, cólicos.
- Contra parásitos intestinales.
- Contra la caída del cabello y la caspa.