Lavar almohadas y cojines en la lavadora puede parecer un reto, especialmente si te preocupa que pierdan su forma o suavidad. Sin embargo, siguiendo algunos consejos y trucos, puedes mantener tus almohadas y cojines limpios y esponjosos, como el primer día.
Aquí te explicamos cómo realizar esta tarea de manera eficaz y sin riesgos.
Elige el ciclo correcto
Lo primero es seleccionar el ciclo de lavado adecuado. La mayoría de las lavadoras tienen un ajuste para "prendas delicadas" o "ropa de cama".
Este ciclo utiliza un movimiento menos agresivo y un enjuague más suave, ideal para almohadas y cojines. Además, asegúrate de usar agua fría para evitar el encogimiento de la tela o el deterioro del relleno.
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Usa el detergente adecuado
El detergente adecuado hace la diferencia. Opta por uno suave y líquido. Los detergentes en polvo pueden no disolverse completamente y pueden dejar residuos en tus almohadas y cojines.
Una pequeña cantidad de detergente suave es suficiente para limpiar sin dañar los tejidos o el relleno.
No sobrecargues la lavadora
Para que tus almohadas y cojines conserven su forma, es vital no sobrecargar la lavadora. Lava un par de almohadas a la vez para permitirles moverse libremente.
Si vas a lavar cojines, dependiendo de su tamaño, considera lavar uno por carga o varios pequeños, asegurándote de que haya suficiente espacio para que el agua y el detergente circulen.
Agrega pelotas de tenis
Un truco excelente para mantener la forma y la suavidad de tus almohadas y cojines es agregar un par de pelotas de tenis en la lavadora y posteriormente en la secadora.
Las pelotas ayudan a “golpear” suavemente los cojines y las almohadas mientras se lavan y secan, manteniendo su forma original y evitando que el relleno se apelmace.
Eligiendo el modo de secado
Secar adecuadamente tus almohadas y cojines es tan importante como lavarlas correctamente. Si decides usar la secadora, selecciona un ciclo con aire frío y vuelve a incluir las pelotas de tenis para mantener la forma.
Verifica periódicamente el progreso y gira las almohadas manualmente, si es necesario, para asegurar un secado uniforme. Puedes alternar el secado al aire libre, lo que es especialmente beneficioso para almohadas y cojines de pluma.
Verificación post-lavado
Una vez secas, dale un par de golpecitos a tus almohadas y cojines o agítalos para asegurar que el relleno esté distribuido uniformemente.
Verifica que estén completamente secos antes de volver a usarlos para evitar la formación de moho.
Si sigues los pasos correctos, verás que es simple lavar almohadas y cojines en la lavadora sin que pierdan su forma o suavidad.
Seleccionando el ciclo y el detergente adecuados, evitando sobrecargar la lavadora, utilizando pelotas de tenis, y secando con cuidado, tus almohadas y cojines quedarán limpios, frescos, y tan esponjosos como siempre.
Con estos consejos, la tarea de limpiarlos se vuelve menos intimidante y más efectiva.