A veces sentimos que el día no nos alcanza, y terminamos haciendo cosas muy tarde o simplemente las dejamos para otro día. Aunque puedas pensar que a veces es una buena opción decir "Ya veré qué hago mañana", puede que esa mañana nunca llegue y al final todo se nos acumule, haciendo que las tareas simples se vuelvan más complicadas de lo que eran al principio.
Y sí, el día puede pasar muy rápido. Entre tantas cosas por hacer, deseamos tener unas horas extras para lograr completar todos esos pendientes que tenemos.
Organizar mejor nuestro tiempo puede mejorar nuestro rendimiento. Tanto en el trabajo como en asuntos personales, tener una idea clara del tiempo que dedicamos a cada actividad mejorará nuestra productividad. Al sentir menos estrés y priorizar las cosas más importantes primero, nuestro tiempo se verá menos consumido.
Incluso factores como las constantes interrupciones afectan. Asana, un software para gestión de proyectos, explica que sufrimos interrupciones constantes, generadas por herramientas, notificaciones, correos electrónicos, redes sociales, etc., y que la distracción es cada vez mayor con la integración de la tecnología en nuestras vidas.
Te podría interesar
Aquí tienes algunos consejos para mejorar cómo utilizamos nuestro tiempo durante el día:
- Establece tus propios plazos: Define tus propias fechas límite.
- Identifica y evita las distracciones: Por ejemplo, reserva ciertos momentos del día para revisar el correo electrónico y el teléfono.
- Sé realista con tu tiempo: Piensa cuidadosamente cuánto tiempo necesitas para evitar comprometerte demasiado.
- Planifica tu tiempo libre: Reserva momentos de descanso y reflexión entre las tareas.
- Establece recordatorios en tu calendario para cumplir con tu programación.