El queso es uno de los alimentos más apreciados por muchas personas, pues da un toque único a varios platillos. Sin embargo, su almacenamiento adecuado es crucial para mantener su sabor y textura óptimos.
¿Cómo podemos asegurarnos de que el queso no se endurezca ni se seque en el refrigerador? Aquí te contamos cuál es el secreto para que lo almacenes de la forma correcta.
¿Qué beneficios tiene el queso?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el queso es una buena fuente de proteínas útiles para el organismo.
Este alimento también contiene micronutrientes, "estos aparecen concentrados en el alimento, debido a la pérdida de agua que se produce durante la maduración", destaca la Máxima Casa de Estudios. También aporta entre el 3 y el 45 del colesterol total siendo lo indicado de unos 100 mg/100 g.
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Sin embargo, es importante identificar en el mercado los quesos que son quesos, pues están hechos con ingredientes que no son benéficos para el organismo.
Así debes guardar el queso en tu refri
El usuario de Tik Tok @vanucarnes -quien constantemente brinda tips de cocina- dio a conocer cuál es la forma correcta de almacenar el queso para que este no se eche a perder rápido en el refrigerador.
Lo único que debes hacer es "guardarlo en un recipiente con tapa y así evitarás el exceso de humedad", afirma el creador de contenido.
¿Qué hacer cuando al queso le sale moho?
En redes sociales circulan varios videos con tips para que quites al moho de tu queso; sin embargo, esto no debe hacerse con todos los tipos de queso, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Los quesos blandos, como el queso cottage, el queso crema y el requesón, con moho deben desecharse. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de queso rallado, desmenuzado o cortado en rodajas", asegura la institución médica.
Y es que se detalla que con estos quesos, el moho puede enviar hilos, "de modo que contamina más de lo que se ve. Además, las bacterias dañinas, como la listeria, la brucella, la salmonela y la E. coli, pueden crecer junto con el moho".
Por otro lado, el moho no puede penetrar mucho los quesos duros y semiblandos, como el cheddar, el colby, el parmesano y el suizo.
En este tipo de quesos sí puedes cortar la parte mohosa y comerte el resto. Para ello debes quitar, por lo menos, 2.5 centímetros alrededor y por debajo del punto contaminado.
OJO: la Clínica Mayo destaca que debes asegurarte de mantener el cuchillo lejos del moho para que no contamine otras partes del queso.