Anteriormente, te hemos brindado información para que sepas la razón del porqué los estafadores pueden acceder tan fácilmente a todos nuestros datos personales, y así intentar engañarnos con un falso secuestro, o cualquier otra situación, con tal de conseguir grandes cantidades de dinero de manera fácil y rápida.
Aunque autoridades y expertos brindan consejos e información sobre estas situaciones, para tratar de mantener al tanto a las personas y que no caigamos, a veces las preguntas siguen surgiendo y una de las más frecuentes es ¿cómo podemos saber cuándo una llamada es de extorsión?. A continuación te lo explicamos.
¿Cómo puedo identificar si una llamada es de extorsión?
Expertos en la materia aseguran que hay varios puntos para saber si la llamada que recibes es una extorsión, y a continuación los enlistamos.
- Número privado. Ahora con los teléfonos inteligentes es más fácil identificar si se trata de la llamada de un vendedor o del llamado spam. No obstante, nunca está de más que verifiques muy bien el número y si no lo conoces, serpa mejor no contestar.
- Llamadas Repetidas: Las llamadas de extorsión a menudo son persistentes, con el extorsionador llamando repetidamente para aumentar la presión sobre la víctima. Los delincuentes se hacen pasar, casi siempre, por una autoridad o miembro del crimen organizado.
- Amenazas. Su lenguaje se basará, en su mayoría, en repartir amenazas en contra de quien conteste y sus familiares.
- Teléfono fijo. Según detallan los expertos, la primera llamada suele hacerse a un teléfono fijo, pero después, el delincuente buscará la manera de pasar la llamada al celular.
- Hay demasiado diálogo. Normalmente, intentarán envolverte dándote información falsa sobre su estatus, posición, qué hacen y demás.
¿Qué hacer para no ser víctima de extorsión?
Una de las principales recomendaciones que brindan las autoridades es jamás dar información personal sobre ti o tu familia.
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También, en medida de lo posible, intentar estar constantemente en contacto con las personas más allegadas a ti, o que vivan contigo, para evitar ser víctima de fraude.