Hay situaciones que no podemos controlar por completo y al enfrentarnos a ellas podemos sentirnos ansiosos al no saber qué hacer en el momento y cómo llegar a una solución de manera eficaz.
Seguro te has encontrado atrapado en este escenario en reiteradas ocasiones, ya que los imprevistos pueden sacarnos totalmente de nuestras casillas al no saber manejarlos.
Es por eso que existen técnicas como la meditación para lograr un mejor control de nosotros mismos. Sin embargo, ¿qué hacer si la meditación no es para mí?
En ese caso, el Mindfulness podría resultarte interesante, ya que es una forma de enfrentarnos mejor a esos momentos de estrés.
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¿Cómo funciona el Mindfulness?
La palabra en inglés puede resultarnos un tanto extraña, ya que incluso al traducirla literalmente al español, no tendría mucho sentido. Para comprenderla mejor, la Sociedad Mindfulness y Salud, especializada en dar cursos de meditación, explica que la mejor traducción al español sería “Atención Plena”.
Se refiere a vivir en el presente, aunque pueda parecer algo obvio, nos aclaran que a menudo estamos pensando en el futuro o el pasado, lo cual genera más ansiedad y nos impide ver con claridad lo que vivimos en el momento.
Aunque pueda creerse que con el método Mindfulness lograremos vivir con más tranquilidad al estar más centrados en el presente, sin permitir que las dudas acerca del futuro o pasado nos detengan en el momento decisivo, también existen quienes ponen en duda su eficacia.
Por ejemplo, el filósofo británico Odysseus Stone, quien habló sobre el tema con el portal de noticias de la BBC, lo pone en tela de juicio al comentar: “¿Pero qué tal si, más allá de sus efectos en el cuerpo humano, hay un conjunto de creencias alrededor del Mindfulness que no necesariamente son beneficiosas para nosotros?”
En conclusión, lo mejor es asesorarse con un especialista si sientes que el estrés se ha convertido en un grave problema en tu vida.
Quizás esta técnica te ayude a ver el panorama de una forma más clara.