Un día te encuentras de compras en el mercado y, al llegar a la carnicería, notas de inmediato un tono rosa en algunas de las piezas de carne exhibidas. Surgiendo preguntas como: ¿qué es esto? ¿es seguro?
Las manchas rosas en la carne fresca pueden generar inquietudes entre los consumidores, ya que esta coloración variada puede suscitar dudas sobre su origen y la seguridad de su consumo. Sin embargo, ¡no te preocupes! Aquí te explicamos qué significa.
El color natural de la carne
La carne posee un color distintivo: rojizo. Probablemente sepas que un tono rojo indica que la pieza está fresca y en su punto óptimo para el consumo.
Este color es, según el portal Carne y Salud, el resultado de la presencia de mioglobina, una proteína encontrada en los músculos del animal. Cabe destacar que el tono puede variar según la especie, la edad, el sexo, la alimentación y el corte.
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Al entrar en contacto con el oxígeno, puede oscurecerse o experimentar reacciones químicas que generan colores más intensos o manchas rosadas. Incluso, pueden surgir tonalidades iridiscentes debido al contacto con la luz, que interactúa con componentes como el hierro, la grasa y otros pigmentos de la carne.
Aunque este fenómeno no afecta la calidad, se busca prevenirlo mediante envases que reduzcan la exposición a la luz.
Cómo saber si la carne es apta para el consumo
Preservar la calidad de la carne, especialmente durante la temporada de calor, es crucial para garantizar una alimentación saludable. Para evaluar si la carne ha pasado su punto óptimo, es esencial considerar algunas claves indicativas proporcionadas por el restaurante Arbeletxe:
- El olor.
- La fecha de caducidad (si está indicada).
- La textura.
Además, es fundamental evitar almacenar la carne en el congelador por períodos prolongados para prevenir la pérdida de nutrientes.