Durante las olas de calor y la temporada de mayores temperaturas, las personas recurren a guardar sus bebidas en el refrigerador, pero en el caso del refresco, existe una manera correcta de hacerlo y que no todos conocen. A continuación te decimos cómo es y cuáles son sus ventajas.
Al guardar un refresco o cualquier bebida en el refrigerador, las personas suelen colocarlo en alguna de las charolas o en los compartimentos ubicados en la puerta, ya sea de forma horizontal o vertical. Pero ambas son incorrectas y provocan que la bebida no tenga el mismo sabor.
¿Cuál es el modo correcto de guardar un refresco en el refrigerador?
El modo correcto de guardar un refresco en el refrigerador es el siguiente: colocar la botella en uno de los contenedores de la puerta... pero boca abajo, sí, boca abajo para que -en teoría- no se le escape el gas y no cambie su sabor durante una mayor cantidad de tiempo.
Claro, es importante cerrar bien la botella para evitar que se escape el liquido y se haga un desastre dentro del refrigerador, aparte de que se debe abrir y cerrar con cuidado, ya que de lo contrario, la botella puede caerse y rodar por el piso.
Entre los consejos que se dan para que el refresco conserve su sabor durante una mayor cantidad de tiempo se encuentran: antes de servir un vaso, las personas deben agitar un poco la bebida, para que las burbujas se vuelvan a mezclar. Cuando esté en el vaso se puede agitar con una cuchara.
¿Al refresco se le escapa el gas sin cuidados especiales?
Las botellas de todas las marcas de refresco incorporan una tecnología para evitar que el gas se escape: una membrana de plástico que se ubica por debajo de la tapa. Este sencillo detalle hace que el dióxido de carbono disuelto en la bebida, y que le da su efervescencia, no se vaya antes de ser abierta.
Luego de que una persona abre su refresco, el gas sí se puede escapar de a poco, ya que la botella no está completamente sellada. Por eso es importante cerrarla bien y guardarla donde conserve estas burbujas, pero sobre todo no cambie el sabor.
Es importante recordar que los refrescos deben consumirse con medida, pues si se hace en exceso, las altas cantidades de azúcares y calorías pueden ocasionar enfermedades.