Uno de los desafíos al cuidar plantas suculentas es encontrar el equilibrio adecuado entre el riego y el drenaje del sustrato. Con el fin de ofrecer un método efectivo para mantenerlas saludables, surge un truco simple pero eficaz: sumergirlas por completo en agua.
Este proceso implica colocar las macetas de las suculentas en un balde o recipiente con agua y dejarlas reposar durante un máximo de 15 minutos.
¡Ojo! Es importante realizar este procedimiento por la mañana, aprovechando el metabolismo particular de estas plantas, conocido como CAM (Metabolismo Ácido de las Crasuláceas), el cual se activa durante la noche y las hace más receptivas al agua en las primeras horas del día.
Durante este breve baño, las suculentas absorberán la cantidad de agua necesaria a través de sus raíces, mientras que el sustrato se humedece uniformemente.
Es crucial observar durante este proceso la liberación de burbujas de aire que emanan del sustrato. Estas burbujas indican que el suelo está liberando el aire atrapado, lo cual es esencial para evitar la deshidratación de la planta.
Sin embargo, es importante no exceder el tiempo recomendado de inmersión, ya que un exceso de agua puede resultar perjudicial para las suculentas, causando problemas como pudrición de las raíces.
Por lo tanto, se recomienda retirar las plantas del agua después de los 15 minutos y permitir que el exceso de líquido se escurra completamente antes de volver a colocarlas en su lugar habitual.
Este truco de sumergir las suculentas en agua proporciona una forma efectiva y sencilla de mantener el sustrato adecuadamente hidratado, promoviendo la salud y el bienestar de estas fascinantes plantas.
¿Las plantas suculentas pueden morir?
Sí, las suculentas pueden morir si no se les proporciona el cuidado adecuado. Algunas razones por las cuales las suculentas pueden morir incluyen:
- Exceso de riego
A pesar de su capacidad para almacenar agua en sus hojas y tallos, las suculentas pueden pudrirse si se riegan en exceso, lo que lleva al deterioro de las raíces.
- Falta de luz
Aunque las suculentas pueden tolerar condiciones de luz baja, necesitan luz adecuada para realizar la fotosíntesis y mantenerse saludables. La falta de luz puede hacer que las plantas se estiren en busca de luz y se debiliten con el tiempo.
- Pudrición de las raíces
Esto puede ocurrir debido al exceso de humedad en el sustrato, lo que favorece el crecimiento de hongos y bacterias que dañan las raíces de la planta.
- Pérdida de temperatura
Las suculentas son generalmente resistentes a temperaturas extremas, pero algunas variedades pueden sufrir daños si se exponen a temperaturas muy bajas durante períodos prolongados.
- Plagas y enfermedades
Aunque son generalmente resistentes a las plagas y enfermedades, las suculentas pueden ser susceptibles a ciertos insectos y enfermedades si no se les proporciona el cuidado adecuado.
Aunque las suculentas son conocidas por su resistencia y capacidad para sobrevivir en condiciones de sequía, también pueden sufrir daños si se enfrentan a condiciones extremas o si no se les brinda el entorno adecuado para prosperar.