De cara a las fiestas decembrinas, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó diversas marcas de muñecos, las cuales podrán adquirir Santa Claus o los Reyes Magos para sorprender a los menores, pero no todos por menos de 300 pesos.
Para la más reciente edición de la Revista del Consumidor, la Procuraduría analizó 40 modelos de muñecos, carritos, sets de juegos muñecas y juegos de mesas para edades de 3 a 13 años de 25 marcas diferentes en donde se estudió sus acabados, partes y accesorios pequeños, funcionamiento, así como adherencia de la pintura, por mencionar algunos rubros.
Spin Master es la marca que destacó, no sólo por su calidad, sino también por su precio, el cual, según lo establecido en el estudio, es de 257 pesos por muñeco.
En el estudio, Profeco analizó una figura de Batman, la cual recibió una calificación de excelente en acabados, funcionamiento, adherencia de la pintura, así como en la evaluación general.
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Pese a que cuentan con precios similares a Spin Master, Profeco calificó como Muy Buenos los muñecos de la marca Funko Pop debido a que el modelo que analizó presentó manchas en el pelo y defectos de aplicación en la pintura, además, se fabricó con plástico de color, por lo que no se le desprende pintura.
La otra marca que también recibió Excelente como calificación fue Hasbro, pero se detectó que el juguete fue fabricado con plástico de color, por lo que no se le desprende pintura. No obstante, su costo, por la figura que analizaron, es de 425 pesos.
Así fue el estudio con el que Profeco calificó a los mejores muñecos
Mediante a una inspección visual y prueba manual, constató que los juguetes no presentaran aristas pronunciadas o filos punzocortantes que pudieran poner en riesgo a los menores, posibles defectos en su ensamble, cambio de color del material en las partes que constituyen el cuerpo del producto o que afecten la calidad del mismo.
Para seguridad de los padres y madres de familia, la Profeco también revisó si los juguetes presentaron partes o accesorios pequeños, los cuales, sin comprimirse, pudieran llegar a introducirse por completo en la garganta del infante, aumentando así el posible riesgo de provocar la muerte por asfixia. Además, precisó que ninguno de los modelos analizados utiliza pilas, presenta partes pequeñas ni ofrece garantía.
