Hay diversos productos que ayudan a la belleza de la piel y el cutis, entre ellos, el ácido hialurónico, el cual se encuentra en muchas cremas profesionales. Pero, ¿para qué sirve? Te contamos.
La estructura química del ácido hialurónico surge de la adición de cloruro cálcico, ascorbato o corticoides y estimulante por el ácido retinoico o el estradiol.
Y por lo regular se encuentra en diversas partes del ser humano, como lo es: cordón umbilical, líquido sinovial, cuerpo vítreo, dermis, linfa, orina y suero.
Sin embargo, la piel constituye el primer reservorio del ácido en el cuerpo, pues contiene el 50 por ciento del total.
“En la epidermis se encuentra en mayor densidad en el estrato espino, en menor densidad en la capa basal y no se encuentra en el estrato granuloso y córneo. Las proteínas fibrosas como el colágeno y la elastina se encuentran entrelazadas con los proteoglucanos extracelulares en cuya formación es básico el ácido hialurónico”, indica la Academia Española de Dermatología y Venereología.
¿Para qué sirve el ácido hiaulurónico?
En el artículo de la AEDV, ‘El ácido hialurónico y sus aplicaciones en dermatología’, escrito por Aurora Guerra y Enrique Gómez, se detalla que aún no se conocen al 100 por ciento las funciones de dicho ácido.
Sin embargo, prosee propiedades fisicoquímicas del polímero y de su interacción con otros componentes macromoleculares.
Además, sus principales funciones son:
- Estructuración de la matriz extracelular
- Facilitación del transporte de solutos iónicos (Homeostasis)
- Hidratación cutánea (retención acuosa)
- Promoción de la migración celular (curación de las heridas)
“Proteínas fibrosas como el colágeno y la elastina se encuentran entrelazadas con estos enormes proteoglucanos extracelulares, formando una malla entrecruzada que proporciona resistencia y elasticidad a la totalidad de la matriz extracelular”, asegura.
Ácido hialurónico y envejecimiento de la piel
Una de las técnicas cosméticas más novedosas en el tratamiento del envejecimiento cutáneo es intentar corregir las arrugas con infiltraciones de algunas sustancias, entre ellas el ácido hialurónico.
"Sin embargo, la escasa duración de los efectos beneficiosos requiere aplicaciones frecuentes, limitando en parte los buenos resultados obtenidos", señalan los expertos.
Pero, estiman, que la investigación en el uso del ácido hialurónico ha crecido "a pasos agigantados".