Hace un tiempo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hizo un estudio de calidad de cremas comestibles y encontró una marca que es engañosa; por lo tanto, le puso tache.
Dicho alimento es la crema acidificada Chilchota, marca mexicana que debe su nombre a Chilchota, Michoacán, lugar que vio nacer a Don Ernesto Herrera Zavala, fundador de la empresa.
¿Qué características tiene la crema Chilchota?
El laboratorio de la Profeco se dio a la tarea de verificar que la crema Chilchota cumpliera con la Norma Oficial Mexicana “Crema-Denominaciones, Especificaciones, Información Comercial y Métodos de prueba” (NOM-193-SCFI-2014), la cual determina que la crema debe contener solo grasa de leche.
De acuerdo con la Procuraduría del Consumidor, la crema comestible debe contener entre 25 a 29.9% de grasa de leche (butírica) y 1.8% mínimo de proteína.
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Tras hacerle las pruebas pertinentes, los expertos de la Procuraduría del Consumidor descubrieron que tiene 30.71% de grasa, pero presenta grasa vegetal; por lo tanto, no es crema, sino crema con grasa vegetal.
"Se ostenta como crema acidificada y presenta grasa vegetal. Aun cuando en ingredientes señala tenerla, su etiqueta induce a error, ya que se no se denomina crema con grasa vegetal", detalla la institución actualmente a cargo de Iván Escalante.
Por otra parte, la crema Chilchota contiene 2.43% de proteína y 158 mg/100 g de sodio, que proviene de la adición de sal y otros ingredientes como los conservadores.
¿Cuánto cuesta la crema Chilchota?
En Soriana encuentras la crema Chilchota de 900 ml, cuyo precio de lista es de 99 pesos, pero actualmente te la puedes llevar por solo 83.90 pesos.
