Imagínate: estás listo para dormir, con tu pijama más cómoda, pero al sentarte en la cama comienza a crujir sin parar. Mientras buscas una posición para descansar, los ruidos no solo te interrumpen, ¡hasta espantan el sueño!
O quizá el caso es una puerta que, cada vez que la abres, anuncia tu llegada con un molesto rechinido. Pero, ¿por qué pasa esto? En las camas, puede deberse a las patas, al desgaste de las láminas que sostienen el colchón o incluso a un ensamblaje flojo. En las puertas, las bisagras suelen ser las principales culpables, aunque también puede ser por roce con el suelo o las paredes.
Soluciones para esos molestos rechinidos: ¿cómo pararlos?
1. Cómo detener los rechinidos en puertas
Primero, identifica la fuente del ruido. Si es por las bisagras, ¡estás de suerte! Un poco de lubricante puede resolverlo rápidamente. Si el problema es que la puerta roza con el suelo o la pared, considera colocar burletes o ajustar los soportes para elevarla ligeramente.
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2. Cómo detener los rechinidos en camas
Si el ruido viene de las patas, prueba apretarlas para asegurarte de que están firmes. Si el problema está en las láminas, tal vez sea momento de reemplazarlas, especialmente si están desgastadas o mal alineadas.
El truco universal para detener los rechinidos de la madera: la parafina
Si buscas una solución sencilla para cualquier tipo de madera, la parafina es una gran aliada. Este producto es ideal para evitar rechinidos, incluso en pisos de madera.
Solo necesitas aplicar parafina en las zonas donde las tablas o piezas de madera se rozan, y listo: dile adiós a esos molestos ruidos.
Con estos tips, podrás disfrutar de un descanso tranquilo o abrir puertas sin el molesto "¡criiik!" de fondo.