Hay quienes tienen ‘buena mano’ para las plantas y lo que sea que planten, florece a pesar de todo. Y por otro lado, también estamos los que apenas tocamos una planta, se nos muere.
Sin importar que seas team ‘señora de las plantas’ o ‘team señora de las raíces muertas’, todos hemos buscado soluciones para que nuestro jardín siempre luzca con vida y frondoso. Siempre, con métodos que sean sostenibles y no dañen el ecosistema.
En la búsqueda de dichos métodos, las cáscaras de huevo se han convertido en el aliado de muchos, gracias, a ser muy ricas en calcio; un mineral esencial que ayuda a fortalecer las paredes celulares de las plantas y promueve su crecimiento saludable.
Además, contienen otros nutrientes como el magnesio y el fósforo, que son vitales para evitar la podredumbre y hacer que florezcan sanas y bellas. Sin embargo, no todos aplican este método de la manera correcta, y por ello, aquí te dejamos el paso a paso para crear tu propio fertilizante natural y sin una gota de químicos.
¿Cómo se deben utilizar las cáscaras de huevo en las plantas y que beneficios tienen?
Para aprovechar al máximo las cáscaras de huevo, se recomienda dejarlas secar muy bien en la sombra por un par de días, para luego poder triturarlas con ayuda de un procesador o simplemente hacerlo a mano.
La cantidad de huevos a utilizar puede variar dependiendo de cuanto fertilizante quieras hacer, pero lo que si debes cuidar es que las cáscaras queden hechas literalmente polvo, para después agregar un puñado de cáscaras en nuestras plantitas.
La clave está en ayudarte de una pala o equipo de jardinería e ir incorporando poco a poco el polvo en la tierra, permitiendo así, que toda la planta reciba los nutrientes.
Algunos otros beneficios de las cáscaras de huevo incluyen:
- Fertilizante natural: Cuando se descomponen, las cáscaras de huevo liberan nutrientes que enriquecen el suelo y mejoran la fertilidad de la tierra.
- Control de plagas: Las cáscaras trituradas pueden ayudarte a alejar plagas como las babosas o caracoles, ya que su textura afilada es incómoda para ellos.
- Mejora de la estructura del suelo: Las cáscaras favorecen el drenaje y la retención de humedad, lo que es muy importante para evitar que las raíces se pudran con el tiempo.
- Compuesto orgánico: Otra forma de beneficiar a tus plantas es añadiendo estas cáscaras a compostas, donde se descomponen lentamente y aportan aún más nutrientes.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que prepares unos ricos huevos rancheros para el desayuno o unos huevos rellenos para la comida, no se te ocurra tirar las cáscaras. Ya que con su riqueza en nutrientes y propiedades, pueden revivir hasta la raíz más seca que puedas imaginarte. De esta forma, no solo reduces los desperdicios, sino que también contribuyes a que tu jardín luzca más saludable y hermoso que nunca. - Con información de @eco.huertovivo.