Así como los colores de ropa que usa la gente hablan de su personalidad, los alimentos que consumen también puede hacerlo; por ello, le preguntamos a la Inteligencia Artificial (IA) cuál es la comida favorita de las personas agresivas.
¿Qué le gusta comer más a las personas agresivas, según la IA?
La IA de Meta subraya que no hay una respuesta definitiva sobre la comida favorita de las personas agresivas, ya que la personalidad y los hábitos alimenticios son únicos en cada individuo"; sin embargo, un estudio publicado en la revista "Appetite" en 2018 encontró que los seres humanos violentos tienen preferencias alimenticias específicas.
De acuerdo con la publicación rescatada por Meta, las personas con altos niveles de "furia" tienden a preferir alimentos picantes y saldos.
Por otra parte, reveló que los hombres agresivos se inclinan más a las carnes rojas y alimentos procesados; en tanto, las mujeres violentas se inclinan más por la comida dulce y grasosa.
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Algunos ejemplos de comidas que podrían ser las favoritas de personas agresivas (basados en estudios y teorías) son:
- Alimentos picantes: pizza, tacos, salsas, etc.
- Carnes rojas: hamburguesas, filetes, choripanes, etc.
- Alimentos procesados: hot dogs, pizzas congeladas, snacks salados, etc.
- Alimentos dulces: postres, golosinas, dulces, etc.
- Bebidas energéticas y cafeinadas: energizantes, café, té negro, etc.
Meta destaca que la agresividad es un comportamiento influenciado por factores genéticos, ambientales y psicológicos; además, la relación entre la comida y dicha conducta no es causal, sino más bien una correlación.
"No todas las personas agresivas tienen las mismas preferencias alimenticias", resalta la IA.
¿Por qué las persona son agresivas?
Desde el punto de vista neuroanatómico, hace más de 40 años se demostró que las conductas agresivas en el humano se relacionaban con alteraciones en el área límbica y en los lóbulos frontales y temporales. Más recientemente, gracias al desarrollo de las técnicas de neuroimagen, se ha obtenido información adicional sobre la relación entre la anatomía cerebral y la conducta agresiva.
Así, se ha encontrado una relación entre la agresividad y las alteraciones del hemisferio dominante y del lóbulo temporal izquierdo. Además, otras zonas del cerebro, como el hipotálamo, la amígdala, el lóbulo frontal y la corteza cingulada, ejercerían un papel modulador de estas conductas. Estas técnicas de neuroimagen también han confirmado una disminución del volumen de la sustancia gris en la corteza orbitofrontal en un grupo de delincuentes violentos y criminales psicópatas.
Pero, ¿qué sucede a nivel químico en el cerebro de sujetos violentos? Las hipótesis más consolidadas actualmente postulan una reducción del funcionalismo serotoninérgico, junto a una hiperactividad del sistema central de neurotransmisión noradrenérgico. Además, otros sistemas de neurotransmisores, como la dopamina, el GABA, los péptidos opioides, el glutamato y la acetilcolina podrían estar implicados en este tipo de conductas. Al menos, en modelos animales.
Con información y The Conversation.