México cuenta con un sinfín de platillos deliciosos, algunos de ellos preparados con insectos, como los escamoles, un manjar prehispánico.
Dicho platillo era uno de los favoritos de María Félix, quien solía comerlo en un restaurante de la Ciudad de México (CDMX) que se encontraba donde hoy está ubicado el Palacio de Bellas Artes.
Dicho lugar es el “Prendes”, que fue el primer restaurante de lujo de la CDMX y el país en servir los escamoles, asegura Lázaro Álvarez Jr., actual dueño del negocio.
De acuerdo con Álvarez Jr. el manjar en cuestión llegó al menú de “Prendes” gracias al muralista Diego Rivera, a quien le encantaba la “cocina tradicional de milpa”.
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“Elegimos los escamoles por ser un plato ordenado por el pintor Digo Rivera, quien hizo el famoso mural del restaurante en Bellas Artes. Él era amante de la cocina tradicional de milpa y, por petición suya, fuimos el primer restaurante de lujo en México en servirlos”, detalla.
Desde que los escamoles llegaron al restaurante, se preparan con delicadeza y sirven en un plato de barro, que les aporta un sabor extraordinario, afirma el chef Román Aguilera.
“(Los escamoles) previamente marinados son sofreídos en matequilla, perejil, rajitas y un diente de ajo. Se sirven una vez que la mantequilla se ha hecho espuma, en un plato de barro”, reveló el cocinero a la revista Caras.
“Prendes” también deleitó a María Félix, diva del Cine de Oro, y otras personalidades como Frida Kahlo y Octavio Paz con platillos como sesos a la mantequilla negra y gusanos de maguey.
¿Qué son los escamoles?
Comúnmente se cree que los escamoles son los huevos de la hormiga escamolera; sin embargo, no es así. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, se trata de larvas y pupas que es otro estado del desarrollo de los insectos, que se ubica entre la larva y adulto.
Los escamoles son ricos en proteínas y nutrientes de alta calidad; además, son ricos esn fibra y mucronutrientes como el cobre, hierro, magnesio, fósforo y magnesio, explica la Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. Probablemente por todo lo dicho, María Félix no podía resistirse a este platillo.