Es muy común que cuando alguien va al baño permanezca sentado por un tiempo prolongado, ya sea leyendo o pasando un momento en el celular. Sin embargo, muy poca gente sabe que en realidad ese hábito no es tan bueno para la salud.
Roshini Raj, gastroenteróloga de la NYU Langone y autora de Gut Renovation, un libro sobre la salud digestiva, aseguró que “no conviene pasar más de 10 minutos en promedio” en ese lugar. Desde su experiencia, son varios los daños que podría ocasionar al cuerpo.
El primero de ellos son hemorroides, venas hinchadas en la zona anal que suelen generar malestares. El diseño de la taza provoca presión en áreas corporales donde no debería: “La zona anorrectal propiamente dicha cuelga un poco más abajo que la parte que se apoya, los muslos. Sólo por esa posición, la gravedad hace que todo cuelgue un poco, y eso provoca presión en las venas. Así que incluso si no estás esforzándote, si estás sentado pensando en otra cosa, haciendo otra cosa, hay algo de presión que se aplica a esas venas”.
La segunda consecuencia es no poder hacer del baño correctamente, en términos coloquiales. Tanta presión podría ocasionar que el cuerpo comience a ignorar sus propias señales y que las contracciones progresivas para expulsar las heces no se logren.
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Se le llama peristaltismo:“Si estás sentado durante mucho tiempo y no vas al baño, ese tipo de proceso se detiene realmente. Tu cuerpo puede empezar a no reconocer esas señales también, por lo que puede conducir al estreñimiento si estás sentado durante períodos prolongados en el inodoro sin realmente tener un movimiento intestinal”.
¿Qué sucede si me quedo mucho tiempo en el inodoro?
El tercer problema que ocasionaría es uno relacionado con la higiene. Está científicamente comprobado que la descarga del inodoro puede aerosolizar agentes patógenos y propagarlos a las superficies cercanas. Y esas bacterias quedarían expuestas a quien permanezca mucho tiempo en el inodoro al mismo tiempo que toca su celular o algo parecido.
“Veo a mucha gente que se intoxica o se contagia de diferentes cosas por no tener buenas prácticas de higiene en el baño… Sólo creo que, en general, si estás en el baño defecando o tratando de hacerlo, no deberías usar tus dedos en nada más”, concluyó Raj.