El bidet es un accesorio que se utiliza para la higiene personal después de usar el inodoro, aunque no es tan común en todos los países, ofrece una alternativa limpia y cómoda al papel de baño tradicional. Pero, ¿cómo funciona? Te contamos.
Este utensilio por lo general se encuentra al lado del inodoro y consiste en una taza poco profunda con una llave de agua y un asiento.
Algunos modelos también pueden tener características adicionales, como chorros de agua ajustables o control de temperatura.
¿Cómo funciona un bidet?
La mayoría de los bidets se conectan directamente al suministro de agua de la casa. En muchas instalaciones, se utiliza la misma conexión de agua que la propia taza de baño, aunque hay modelos eléctricos que tienen su propio tanque y no requieren una conexión directa.
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También cuentan con un control de la presión y temperatura del agua, aunque esta característica varía de un modelo a otro, porque en los tradicionales se utiliza una llave para regular la presión del líquido, mientras que en los modelos más modernos se pueden ajustar estos parámetros mediante botones o controles electrónicos.
Algunos también pueden tener la función de agua caliente, pero esto depende de si están conectados a un sistema de calentamiento de agua o tienen un calentador interno.
Así se usa un bidet
Este producto se usa de una manera muy sencilla, pues después del inodoro simplemente hay que pasarse al bidet, o activarlo en caso de que lo tengas en la misma taza de baño, y usar la llave de agua o los controles para ajustar la presión y temperatura del líquido.
La corriente puede dirigirse hacia la parte frontal o la trasera, dependiendo de tus necesidades de higiene. Una vez que hayas terminado de usarlo, puedes secarte con una toalla suave.
¿Cuáles son las ventajas de usar un bidet?
Entre las ventajas de usar un bidet se encuentran el que se realiza una limpieza más completa y eficaz en comparación con el papel higiénico.
En segundo lugar, el agua ayuda a eliminar las bacterias y los residuos de manera más efectiva, lo que puede ayudar a prevenir irritaciones e infecciones.
Y finalmente el uso del bidet puede ser especialmente beneficioso para personas con condiciones médicas, como hemorroides o problemas de movilidad.