Hay chinches en París. El gobierno francés informó que en el transporte público aumentó el reporte de este insecto que chupa sangre, el cual junto con México se convierte en uno de los países en los que nadie está a salvo.
Sin embargo, las chinches han estado en la historia de la humanidad durante muchos años y aquí te decimos lo que científicos consideran la propagación de este animal alrededor del mundo.
¿Por qué hay infestación de chinches?
En los últimos días del mes de septiembre se registró que la Facultad de Química, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otras escuelas del país, hay chinches, por tal razón suspendieron las clases y hoy se registró en el Metro de París.
La pandemia de chinches en el mundo puede ser por una razón y de acuerdo con el Doctor, científico, infectólogo y divulgador mexicano Alejandro Macías explicó en una publicación en su cuenta de X (anteriormente Twitter) lo siguiente:
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“Han existido desde siempre, pero la movilidad de la población, el cambio climático y la resistencia de los insecticidas hacen un problema muy difícil de tratar”.
Ante esta idea también lo refleja una investigación de la Universidad Estatal de Nuevo México, donde señalan que los factores que contribuyen a la propagación y al resurgimiento de las chinches de cama, en muchas partes del mundo, se debe a:
- Crecimiento de la economía global
- Facilidad para viajar hoy en día
- Aumento de la presencia de poblaciones de chinches resistentes a insecticidas
Es tal la magnitud de las chinches de cama que en Estados Unidos se reportan en todos los 50 estados y en países del mundo, pero también se espera que escale este problema de salud pública.
- Las chinches en la historia
El artículo “¡No deje que los chinches de cama le piquen! Información práctica para enfrentar y eliminar chinches de cama” menciona que desde hace diez mil o más años, estos insectos cambiaron de huésped: de murciélagos de caverna y aves a humanos.
Esto sucedió cuando las aves y los murciélagos salían de sus cuevas y los humanos (primitivos) la utilizaban para mantenerse caliente y esconderse de depredadores.
Al ser de poco pelo, las chinches aprovecharon que los humanos dormían en camas rellenas de pasto y cubiertas con pieles de animales para picarlos, pues era un hábitat perfecto para ellas.
Al abandonar estas cuevas, las chinches pudieron transportarse a través de los humanos, pieles de animales, entre otras cosas, lo cual la relación de parásito/huésped resistió muchos años.
Ante las guerras, invasiones, esclavitud, paz, pobreza, comercio y viajes, las personas buscaban remedios para dormir bien por las noches, utilizando desde pócimas y tóxicos para combatir estas pequeñas plagas.
“La historia cuenta que los chinches de cama estuvieron presentes en Europa en los tiempos de los griegos y romanos, en el norte de Europa durante el siglo 11, mientras que en Norte América estuvieron presentes a mediados de 1700 gracias a los primeros navegantes y colonizadores”.
Las chinches de cama aumentaron en Europa y Estados Unidos por el uso de calefacción a inicio del siglo XX y la infestación de chinches fue muy común en Estados Unidos entre 1930 y 1940, más en los lugares pobres.
Desde el año 2000 en adelante empezó a resurgir y sorprender a la sociedad moderna y hasta el día de hoy se han reportado en edificios o medios masivos de transporte.