Cuando buscamos llevar una alimentación más saludable, uno de los cambios más importantes que debemos hacer es reducir la cantidad de grasa en nuestras comidas. Sin embargo, esto no significa que debamos renunciar al sabor y la textura de nuestros platos favoritos.
Si quieres comer rico y sin culpas. Aquí te daremos algunos consejos para quitarle grasa a la comida sin sacrificar su sabor.
¿Cómo quitarle grasa a la carne?
Antes que nada debes saber que debes optar por alimentos que, en sí, ya tienen grasa reducida. Asimismo, te contamos que la preparación es clave para lograr un sabor delicioso que además sea saludable.
1. ELIGE CORTES MAGROS DE CARNE
Si eres amante de la carne, opta por cortes más magros, como el pollo sin piel, el pavo, el lomo de cerdo o el solomillo de ternera. Estas opciones tienen menos grasa visible y te permitirán disfrutar de tus platos de carne favoritos sin el exceso de grasa.
2. COCINA AL VAPOR, ASA O HORNEA EN LUGAR DE FREÍR
La forma en que cocinamos nuestros alimentos puede marcar una gran diferencia en la cantidad de grasa que consumimos. En lugar de freír, utiliza métodos de cocción más saludables como el vapor, el asado o el horneado. Estos métodos permiten conservar el sabor y la textura de los alimentos sin agregar grasa extra.
3. APROVECHA LAS HIERBAS Y ESPECIAS
Las hierbas y especias son aliadas perfectas para agregar sabor a tus platos sin necesidad de utilizar grasa. Prueba diferentes combinaciones de condimentos y experimenta con nuevas mezclas para realzar el sabor de tus comidas sin agregar calorías innecesarias.
4. RETIRA LA GRASA VISIBLE
Antes de cocinar carnes como pollo, cerdo o ternera, asegúrate de retirar la grasa visible. Esto te permitirá reducir significativamente la cantidad de grasa que aporta el plato final. Utiliza un cuchillo afilado para eliminar cualquier exceso de grasa antes de cocinar.
5. UTILIZA FUENTES DE PROTEÍNA VEGETAL
Si quieres reducir aún más la cantidad de grasa en tus comidas, considera incluir fuentes de proteína vegetal en lugar de carne. Legumbres, tofu, tempeh y seitan son algunas opciones deliciosas y bajas en grasa que puedes incorporar a tus recetas habituales.
6. CONTROLA LAS PORCIONES
A veces, el problema no está en los ingredientes que utilizamos, sino en la cantidad que consumimos. Controlar las porciones es fundamental para mantener una alimentación equilibrada y reducir el consumo de grasas. Utiliza platos más pequeños y presta atención a las señales de saciedad de tu cuerpo.
7. DESGRASA TUS CALDOS Y SALSAS
Si utilizas caldos o salsas en tus recetas, recuerda desgrasarlos antes de utilizarlos. Para hacerlo, déjalos enfriar en la nevera y retira la capa de grasa que se forme en la parte superior. Esto te permitirá disfrutar del sabor de tus platos sin la grasa extra.
CONCLUSIÓN
Reducir la cantidad de grasa en nuestras comidas no significa renunciar al sabor y la textura de nuestros platos favoritos. Con estos simples consejos, podrás quitarle grasa a tus comidas sin sacrificar su sabor y disfrutar de una alimentación más saludable. Recuerda que pequeños cambios pueden generar grandes resultados en tu bienestar.