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Hospital de colibríes en Polanco: una mujer convirtió su casa en refugio de pajaritos

La pasión de Catia Lattouf la ha llevado a transformar su espacio en un hospital para aves en la Ciudad de México.

Pajarito colibrí Créditos: Radio Fórmula
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Catia Lattouf de Arída lleva 10 años rescatando y cuidando colibríes heridos y huérfanos en su departamento en Polanco. 

Su pasión la ha llevado a transformar su espacio en un hospital para aves en la Ciudad de México. Los pajaritos van o son llevados a su lugar, para después ser liberados. Desde su perspectiva, esa es una forma de expresar su respeto y amor a la vida de estos animalitos. 

“Para mí el respeto a la vida animal ha sido desde pequeña, porque yo fui boy scout (y) lo que les enseñan, lo primero, tenía siete años, amar a las plantas y a los animales, quiere decir ama todo lo que es vida, no porque las plantas tienen vida los animales tienen vida, es una cosa que quedó incrustada en mí”, dijo Lattouf a EFE en entrevista.

Catia Lattouf decidió a cuidar a las aves porque encontraba muchos pájaros heridos en su jardín. Consultó a un amigo suyo veterinario sobre cómo dar primeros auxilios a aves, dijo en entrevista con RT.

Foto: Instagram terraza_colibri

Ahora, la gente le habla para consultarle qué hacer con colibríes que se encuentran en sus casas u otros lugares, y ella hace una especie de consulta. Incluso desde la organización Terraza Colibrí le llevan a algunos de estos animalitos, para que se puedan recuperar en las dos habitaciones que tiene habilitadas para ellos.

"Ella es quien nos ayuda con la rehabilitación de los colibríes. Además de ser un maravilloso ser humano con un hermoso corazón, tiene una gran historia detrás, en su lucha contra el cancer, gracias a una serie de cambios que hizo en todos los aspectos de su vida", escribió Terraza Colibrí sobre ella.

En entrevista con El País, Catia Lattouf resaltó la importancia de cuidar a los polinizadores, que salvan a la humanidad.

¿Cuál es la importancia de los colibríes como polinizadores?

Como las abejas y las mariposas, los colibríes vuelan de flor en flor en busca del néctar, el dulce líquido que producen algunas flores. Cuando los colibríes sumergen sus largos picos en las flores para beber néctar, también recolectan granos de polen. El polen es un polvo fino elaborado por las plantas que les permite reproducirse. Las flores necesitan polen de otras flores para producir semillas, pero necesitan ayuda para obtenerlo, y esa ayuda se la da los colibríes y otros polinizadores.

Aunque los colibríes se alimentan principalmente del néctar, complementan su dieta con pequeños insectos y arañas que atrapan en el momento en que visitan la flor. Puede visitar de 500 a 3000 flores por día.

Los colibríes se caracterizan por su pequeño tamaño: que va de los cinco a 20 centímetros. En el mundo hay alrededor de 330 especies de colibríes y la mayoría viven solo en Estados Unidos, otras 54 especies se encuentran en Costa Rica.