El hogar es un espacio en el que pasamos gran parte de nuestra vida, por lo que es importante mantenerlo y cuidar todo lo que hay en él, como los pisos, los techos, los muebles, y hasta las paredes que se pueden dañar por los golpes que reciben de las puertas de la casa.
Es muy común que en el hogar se azote la puerta y se pegue en el muro que está detrás de ella, dejando una marca que se puede ir formando poco a poco y darle un aspecto descuidado al inmueble.
Para evitar los golpes y proteger las paredes de las marcas que dejan las manijas de las puertas, hay un truco casero que se considera muy efectivo.
¿Cómo proteger una pared de golpes?
Para proteger las paredes de los golpes de las puertas sólo se necesita silicón blanco y un aplicador o 'pistola' de silicón para poner en el golpe.
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El primer paso del truco es limpiar la zona en la que se encuentra el golpe para que el silicón pueda pegarse bien y luego simplemente proceder a colocarlo con el aplicador.
Para que no se note la marca en la pared es importante rellenarlo poco a poco y posteriormente darle alguna forma deseada, que puede ser un círculo o cualquier otra.
Por último, lo único que hay qué hacer antes de mover la puerta es dejar secar el silicón durante un par de horas y así, la próxima vez que la puerta se golpee en el muro, no dejara marca.
Si lo prefieres, existen distintos productos comerciales como el tope puerta, pero estos muchas veces son peligrosos ya que van en el piso o dañan la puerta por estar hechos de materiales muy duros.
El truco con silicón para evitar las marcas de los golpes en las paredes sirve para todos aquellos que lo necesiten e incluso puede ser una forma de ahorrar dinero.