Los ácaros son el peor enemigo de las personas que sufren de alergias o asma; viven en nuestro entorno y ¡en nuestra casa! Los ácaros son insectos de 8 patas microscópicos -miden aproximadamente 0,2 mm de largo-, y sus parientes más cercanos son las arañas y las garrapatas.
De acuerdo a expertos, los ácaros normalmente, viven en el polvo y se encuentran habitualmente en todo tipo de tejidos, como la ropa de cama, las fundas, los colchones y almohadas, las alfombras debido a que evitan los sitios con luz y prefieren los lugares con temperatura ambiente con alta humedad.
¿Cómo saber si hay ácaros en mi casa?
Como comentamos arriba, los ácaros sienten un gusto especial por los tejidos, especialmente los colchones y la ropa de cama. Como son imposibles de ver a simple vista, lo más probable es que sepas que tienes ácaros en tu casa si durante el día tienes picores, alergia (mocos, tos, asma, ojos rojos...) con síntomas más fuertes durante la noche, sarpullidos y cansancio acumulado por mala calidad de sueño.
Así que lo más recomendable es que hagas una limpieza exhaustiva en casa, además de lavar constantemente tu ropa de cama, limpiar tus sillones y demás muebles de la casa.
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¿Qué significa tener ácaros en casa?
Lo malo de toda la limpieza, es que tener ácaros en tu casa puede ser un suceso común a pesar de la limpieza, estos diminutos insectos podrían estar en cualquier parte, aunque obviamente tener una gran higiene y limpieza ayudará a que estos vayan desapareciendo de a poco, aunque cueste.
Otros indican que tener ácaros en casa a parte de ser ‘sinónimo’ de acumulación de suciedad, humedad y polvo, significa que necesitas una limpia espiritual, que hay cosas que te afectan emocionalmente y debes trabajar en ello.