En México, se les dice “fresas” a las personas que supuestamente son de clase alta, pues algunos dicen que se les llaman así porque al momento de hablar se escucha como si tuvieran una “papa en la boca”.
Las y los fresas empezaron a ser señalarlos como aquellos que buscan vestirse bien y que pertenecen a la clase alta, pero ¿sabes cómo nació este término? Aquí te decimos.
Historia de la palabra “Chica fresa”
Esta palabra se popularizó en el año de 1994 porque la Banda Zeta hizo una canción llamada “Niña fresa”.
“¿Qué le sirvan tepache? (no, no), ¿qué le sirvan cerveza? (no, no), ¿qué le sirvan refresco? (no, no) ¿o un helado sorpresa?” Este era parte de la canción que se bailaba en el regional mexicano.
Te podría interesar
Pero la historia data de finales de los años sesenta, cuando se hicieron las olimpiadas en México.
Se ubicaron a edecanes en diversos espacios de la Ciudad, pero muchas de las estudiantes provenían de universidad privada y en esa época la más cara del país era la Universidad Iberoamericana.
Y les empezaron a llamar “Chicas fresas” porque a las estudiantes se les uniformó con unos vestidos con el logotipo de México 68 impresos en el color de la fresa, foto que fue publicada por la propia universidad.
De acuerdo con la tesis de maestría de Gonzalo del Moral Arellano menciona que el concepto fresa se “ha construido de manera superficial en la sociedad mexicana, es una identidad juvenil que ha tomado forma y sentido desde una postura simbólica”.
Además, la investigación del concepto de “fresa” busca darle credibilidad a aquellos que “viven bajo la identidad” en torno a la identidad fresa.
De igual forma, el Diccionario del Español de México lo define: “Que pertenece a una clase social privilegiada, generalmente de dinero: un chavo fresa”.
Así es como surgió la expresión de “chica fresa” y que hoy en día todavía se usa ese término.