Paso a paso: ¿cómo lavar ropa blanca en lavadora?

Si quieres que tu ropa blanca no pierda su resplandor por lavarla en lavadora, aquí te damos el paso a paso para que dejes de lavarla a mano y no se ponga gris.

1. Primero separa en una bolsa o bote la ropa blanca de la ropa de color.
2. Checa que todas las etiquetas digan que soportan lavado en agua caliente.
3. Mete tus sábanas, playeras y camisas en la lavadora.
4. Después echa el detergente líquido o en polvo ( donde tiene el símbolo I) directamente en el tambor ( acuérdate que la cantidad depende de la carga)
5. Llena 3/4 de taza (175 mililitros) aproximadamente con cloro (pero no lo eches todavía). Si el tambor de la lavadora está cargado a más de la mitad, puedes poner más cloro, sino ponle menos.
6. Elige un ciclo de lavado con agua caliente. 
7. Cuando la lavadora comience a sacar agua, ahora sí echa el cloro que habías preparado en el compartimento donde dice cloro o marcado con un triángulo o un II .
8. No lo pongas directo o echarás a perder lo que lavarás. Si vas a usar suavizante ese ponlo donde hay un símbolo de flor.
9. Después usa el secado de la lavadora o tiende en mecate de forma normal.

¿Cuánto tiempo se deja la ropa blanca en la lavadora?

Procura que no se quede remojando más de 15 minutos. No creas que más tiempo significará más blancura. Lo que te ayudará a dejarla impecable es la combinación del cloro con el agua caliente porque el calor activa el cloro y permite que tu ropa luzca como recién estrenada.

¿Qué es bueno para quitar el amarillo de la ropa blanca?

• Agrega media o una taza entera de vinagre blanco o agua oxigenada a tu detergente habitual para lavadora.
• O antes de meter tus prendas a la lavadora, llena una olla con agua y rodajas de limón y ponla a hervir. Remoja las camisetas blancas y demás prendas durante una hora antes de ponerlas a lavar.
• También puedes poner a remojar la parte amarilla de tu camisa blanca en un botecito con leche o si quieres borrar una mancha a mano echa el bicarbonato sobre lo amarillo, luego echa agua muy caliente; después talla con tu jabón normal y enjuaga.

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