Sin duda la manzana es una fruta deliciosa y que seguramente todos hemos probado, además, de ella se derivan muchos postres o incluso platillos. La podemos encontrar en pays, ensaladas, comerlas como snack, etc.
Esta fruta, sin embargo, tiene unas semilla que, pese a su pequeño tamaño, pueden ser muy peligrosas para tu salud, pero sólo si las llegas a ingerir en grandes cantidades. Te platicamos por qué.
¿Por qué las semillas de la manzana son tóxicas?
Estas diminutas semillas contienen una sustancia llamada “amigdalina”, que, al entrar en contacto con las enzimas de nuestro estómago, produce cianuro, el cual puede llegar a ser un letal veneno para nuestro cuerpo. De hecho, esta sustancia es famosa en películas de espías, donde la ingieren para morir y no revelar secretos. Pero no tengas miedo, este químico se produce en pequeñas cantidades en tu cuerpo.
Hay que destacar que para que se libere el cianuro de las semillas, estas tienen que ser masticadas y comerse en grandes cantidades. Es decir, masivas.
Así que no te preocupes, si por accidente llegas a comer alguna, no te pasará absolutamente nada, pues para ello, la semilla debe ser masticada y la cantidad de cianuro en ella seria mínima. Para que el consumo de esta semilla fuera un factor de riesgo, tendrías que comer cerca de 4 mil 300 semillas en una sola ingesta, por lo que es casi imposible que pase.
Eso sí, en caso de que pase, hay que tener mucho cuidado pues los efectos en nuestro organismo serian: náuseas, dolor de cabeza, dolores musculares e incluso, en casos muy extremos, la muerte.
¿Existen otras semillas que son tóxicas?
La respuesta es sí, las semillas de frutas como la pera, el melocotón y el albaricoque también contienen amigdalina. De hecho, la semilla del albaricoque contiene más cantidad de amigdalina que la manzana. Pero, al igual que con la manzana, para poner en riesgo tu vida deberías de consumir miles en una sola sentada. Algo que no pasará... o eso esperamos.
Eso sí, si no quieres correr riesgos, aunque sean muy remotos, es mejor que retires el corazón de las frutas con todo y semillas, antes de comerlas, especialmente si serán licuadas. Con información de Cocina Fácil.