Algunos ingredientes de cocina son muy efectivos para el aseo del hogar; por ejemplo, la sal ayuda a limpiar una plancha quemada y el agua de la pasta sirve para lavar los trastes.
Hay muchas maneras de reciclar el agua en la que se cuece la pasta, como: usarla para regar las plantas (una vez que esté fría), remojar los frijoles, como tratamiento capilar y para dejar impecables los trastes.
Tal vez parezca increíble que dicha agua sirva para lavar platos, ollas y sartenes; sin embargo, no es lago descabellado, ya que el almidón de ésta es excelente para eliminar hasta la suciedad más rebelde de estos.
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De acuerdo con el portal Cocina Fácil, el agua de la pasta "funciona como un detergente natural"; es decir, limpia los trastes y no contamina.
Para lavar los trastes puedes dejarlos en remojo en el agua aún caliente y después fregarlos como lo haces normalmente; notarás que es más fácil retirar los residuos de comida.
Otra opción es remojar el estropajo o esponja de los trastes en el agua en cuestión, como lo haces con el jabón, para lavarlos. Es importante que, después de fregarlos, los enjuagues bien, para que no queden restos de almidón.
Para que puedas utilizar el agua de la pasta como 'detergente', no le agregues cebolla, ajo ni aceite; además, este último ingrediente deja una película de grasa sobre la pasta que impide que la salsa se le adhiera.
¿En cuánto tiempo se cuece la pasta?
A la hora de cocinar pasta es importante el tiempo, porque si la dejas menos de lo necesario ésta quedará cruda, pero si te pasas se batirá.
Si quieres obtener una pasta perfecta, estas son las reglas que debes seguir: 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta y entre 8 y 12 minutos de cocción.
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