El tinaco de agua es una pieza fundamental en las casas. Se trata de un contenedor utilizado para almacenar agua, generalmente fabricado de plástico, fibra de vidrio o concreto, y se encuentra ubicado en la parte superior de las viviendas.
Aunque es evidente cuando el agua está sucia o no abastece un hogar, muy pocas personas se cuestionan cuán peligroso puede ser tener un tinaco sucio.
¿Cada cuánto tiempo se lava un tinaco?
El tinaco debe lavarse, sí. Esta actividad debe hacerse cada 6 meses, pero no en todas las circunstancias. De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), es indispensable tomar en cuenta la calidad del agua, el lugar en donde se encuentre.
Básicamente es importante monitorear en qué momento la calidad del agua cambia, ya que estas situaciones harán que la suciedad se instale con mayor frecuencia.
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Rotoplas, una de las distribuidoras de tinaco más grandes de México, sugiere monitorear el tanque cada 3 o 4 meses. Si al revisarlo te das cuenta de que la calidad del agua sigue óptima, entonces esperar al sexto mes, que es cuando ya se tiene que lavar.
¿Qué pasa si no lavo mi tinaco de agua?
El tinaco debe estar sellado, limpio y desinfectado. En caso contrario, el tinaco podría albergar bacterias que pueden provocar enfermedades gastrointestinales. En los peores casos, también puede instalarse bacterias peligrosas como el E. Coli y Salmonela, que podrían provocar infecciones urinarias o irritación de piel.
Si el tinaco no se desinfecta adecuadamente, también puede propiciar la proliferación de algas y hongos, que normalmente ocurre en agua estancada. Esto provoca olores y sabores desagradables. ¿Te imaginas lavar los trastes con agua estancada?
Finalmente, pero no menos importante, el lavado inadecuado del tinaco puede provocar que este dure menos. La suciedad puede deteriorar el material con el que está fabricado, que puede provocar también que existan fugas.