El tequila es una bebida 100 por ciento mexicana que debe cumplir con ciertas características para poder ser denominada así, por lo que es importante saber cuales son los peores tequilas que se pueden consumir en México, de acuerdo con información de los expertos en la bebida.
Tanto el Consejo Regulador del Tequila (CRT) como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) cuentan con recomendaciones para no consumir los peores tequilas, sino los mejores.
Se define al tequila como una bebida alcohólica regional obtenida por destilación de mostos, preparados directa y originalmente del agave tequilana weber azul, en las instalaciones de la fábrica de un Productor Autorizado.
El tequila se clasifica en dos categorías que son: el tequila 100 por ciento agave y el tequila. El primero se elabora únicamente con azúcares del agave tequilana weber y el segundo a partir de la mezcla con otros azúcares, en una porción no mayor de 49 por ciento.
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¿Cuáles son los peores tequilas que se pueden beber?
Los expertos en tequila indican que los peores para beber en 2023, así como en cualquier año, son los siguientes:
- Aquellos que no tienen etiqueta o marca
- Las bebidas “tipo tequila o destilados de agave”, que NO son tequila
- El tequila de los lugares de 'dudosa' reputación
- Los que tengan un envase o botella con huellas de violación (principalmente en tapas)
- Los que no ostenten el marbete de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
- El tequila que presente partículas o material extraño, sedimentos o cualquier elemento ajeno
- Aquellos con un precio tan bajo que pueda estar en duda su autenticidad
La recomendación de Profeco para evitar un producto de mala calidad o que no cumpla con la Norma Oficial Mexicana NOM-006-SCFI-2005 sobre "Bebidas Alcohólicas-Tequila-Especificacioneses" es siempre comprar en establecimientos formales.
Además, todos pueden revisar el listado de marcas certificadas que emite el Consejo Regulador del Tequila (CRT) para verificar que sea uno de los buenos.
Los peores tequilas pueden causar daños a la salud y no cumplir con las medidas sanitarias correspondientes, el contenido de azúcares, con la denominación de origen, el proceso de elaboración, entre otras características.