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Perritos: ¿por qué les gusta asomarse por la ventana del auto?

Te explicamos la razón por la que a los 'perritos' les gusta asomarse por la ventana del auto.

¿Por qué a los perritos les gusta asomarse por la ventana del auto?Créditos: Especial
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Los perritos pueden ser muy diferentes dependiendo de su raza, pues cambia el tamaño, el color, su tipo de pelaje, e incluso puede cambiar su carácter, pero algo que comparten es que a la mayoría de ellos les encanta asomar la cabeza por la ventana cuando viajan en un automóvil. 

Es muy probable que, si tienes un perro, ya hayas notado que le gusta sacar la cabeza por la ventana del carro e incluso hay quienes sin tener un 'lomito' los han visto asomados desde otro vehículo.

Perrito asomado. Créditos: Pixabay

¿Por qué a los perritos les gusta asomarse por la ventana del auto?

La razón principal es que los caninos tienen millones de receptores olfativos, es decir, pueden detectar mucho más aromas que los humanos y al asomar la cabeza pueden disfrutar de todos los aromas que perciban durante el trayecto.

Como segundo lugar está que los perritos disfrutan sentir el aire en su cabeza, por lo que incluso para muchos de ellos puede resultar algo entretenido. 

Sin embargo, esto no es algo que pase con todos los perros del mundo, pues hay algunos a los que no les gusta la experiencia de asomarse, porque se marean.

Perrito manejando. Créditos: Pixabay

De acuerdo con información de Dallas News, el hecho de que los 'lomitos' se asomen por la ventana puede tener riesgos para su salud. 

Al asomarse, los perros pueden sufrir daños en los ojos por el aire que los reseca, lesiones en la cara por objetos, polvo o basura que pueda golpearlos y disminución o pérdida auditiva por la frecuencia del aire cuando se va a gran velocidad. 

Además, los canes también pueden presentar atragantamiento porque normalmente llevan el hocico abierto y es posible que aspiren algún objeto o tener dificultad respiratoria que derive en un desmayo.

Otros riesgos son que su cabeza quede atorada al accionar los botones de las ventanas y que salga corriendo desde ahí por un aroma que haya llamado demasiado su atención. 

Lo ideal sería que no se le permitiera sacar la cabeza, pero se recomienda que siempre vayan atados al asiento trasero, acompañados de una persona o llevarlos en una transportadora.