Sin duda los mariscos son un alimento delicioso y, además, muy ricos en nutrientes. Lo mejor es que no es necesario viajar de costa a costa para conseguir unos buenos mariscos, pero sí es importante saber de dónde provienen.
Hablando de camarones, existen alrededor de 342 especies en todo el mundo, lamentablemente no todas las especies son comestibles. En México tenemos aproximadamente 60, que mayormente provienen de mar abierto, es decir del océano Pacífico y del océano Atlántico.
Camarón del atlántico:
Estos camarones provienen mayormente del Golfo de México y sin duda son los más populares cuando de comida se trata.
Entre ellos están el camarón roca, cuya cascara puede llegar a ser de color blanco, café, rosa o negro. Además, se caracterizan por ser un tanto dulces, con carne suave pero firme y por ser sumamente deliciosos, pues esta especie se alimenta de algas y otros crustáceos. Por esto y otras razones este tipo de camarón es perfecto para cualquier platillo, especialmente en ceviches y caldos.
Camarón del pacífico:
Nativos del océano Pacífico, estos camarones se caracterizan por su color blanco con tonos amarillos y rojizos. Alcanzan un tamaño de 4 hasta 10 cm.
Su tamaño los hace ideales para platillos como tostadas, tacos y cocteles. O unos buenos tacos gobernador de Mazatlán.
En conclusión, ambos tipos de camarones son aptos para comida, sin embargo, el punto más importante a considerar es el tamaño correcto para el platillo que tu desees preparar.
¿Pero por qué limitarte? Mayor o menor tamaño, ambos son exquisitos. Con información de Wild Fork.