El gas es algo que utilizamos todos los días para cocinar, calentar agua para el baño y hasta para mantener un hogar calientito durante el invierno. Sin embargo, casi siempre pasa desapercibido y no es hasta cuando ya se acabó que solicitamos un tanque nuevo al proveedor.
¿No te ha pasado que estás cocinando tu desayuno o la comida cuando, de repente, la flama en la estufa comienza a titubear mientras lucha por mantenerse encendida? Esta es la señal más clara de que el tanque necesita ser rellenado o reemplazado. Sin embargo, con el fin de evitar llegar al extremo, puedes seguir estos consejos para determinar si tus sospechas son correctas:
¿Cómo saber si ya se va a acabar el gas?
- Verifica el indicador del tanque: Muchos tanques de gas cuentan con un indicador de nivel del gas. Este indicador te mostrará cuánto gas queda en el tanque. Si ves que este está en el rango bajo o cerca del nivel "vacío", es hora de llamar al proveedor.
- Pesar el tanque: Si tienes acceso a una báscula adecuada, puedes pesar el tanque de gas. Conocer el peso del tanque vacío (que generalmente está impreso en el cuerpo del tanque; entre 10 y 40 kg) te permitirá calcular cuánto gas queda. Resta el peso del tanque vacío al peso total actual del tanque para obtener una estimación del gas restante.
- Observa el rendimiento del gas: Si notas que los electrodomésticos o dispositivos que funcionan con gas, como una estufa, tienen un rendimiento más bajo de lo normal, es posible que el gas esté agotándose. La llama puede volverse más tenue o menos potente, o puede haber dificultades para encender o mantener encendidos los dispositivos. Algunas personas encienden todas las hornillas de la estufa para observar las flamas, pero estas señales también se observan cuando estás cocinando en una sola.
- Realiza una prueba de agua: Si tu casa o negocio utiliza gas para calentar el agua, puedes hacer una prueba simple para verificar el nivel de gas. Abre el grifo de agua caliente y deja que el agua corra durante un tiempo (cuidando que no se desperdicie). Si el agua se vuelve fría rápidamente, es posible que el gas se esté agotando y no haya suficiente para mantener el calentador de agua en funcionamiento.
- Los registros de consumo: Si tienes acceso a registros anteriores de consumo de gas, puedes revisar cuánto gas has utilizado en períodos similares en el pasado. Si notas que el consumo actual es mucho más alto o está disminuyendo rápidamente en comparación con el pasado, podría indicar que el gas se está agotando.
Si tienes dudas o sospechas de que el gas se está agotando, es recomendable contactar a tu proveedor de gas para obtener asistencia y programar una entrega o recarga según sea necesario. También es importante detectar si el cilindro del gas no tiene fugas, ya que esto también podría contribuir al agotamiento temprano de este elemento.