Revueltos, estrellados, rancheros… Los huevos son deliciosos y perfectos para los desayunos rápidos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué pasaría si te aventuraras a comer un huevo crudo o mal cocinado? ¡Cuidado! Las consecuencias podrían ser más catastróficas de lo que piensas. Aquí te explicamos.
Resulta que los huevos crudos pueden ser bastante peligrosos para la salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) advierte que no importa si son frescos o tienen cáscaras limpias, estos podrían contener bacterias de la Salmonela y podría terminar en una “intoxicación alimentaria”.
La salmonela se encuentra en la cáscara del huevo y también puede contaminar el interior cuando se rompe.
¿Qué pasa si comes huevo crudo?
Si consumes un huevo sin cocinarlo de manera adecuada, existe la posibilidad de que después visites al médico por una infección que incluyen los siguientes síntomas:
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Además de la salmonela, existe otro bicho desagradable llamado Campylobacter que puede estar rondando en los huevos crudos. Esta bacteria puede causar una infección gastrointestinal bastante desagradable. ¿Te imaginas pasar horas en el baño, sintiéndote miserable por haber comido ese huevo crudo? ¡Nadie quiere pasar por eso!
Cómo elegir huevos de calidad y prevenir intoxicaciones
Con el fin de prevenir infecciones mientras se disfrutan de unos huevos en el desayuno, la FDA sugiere tomar en cuenta las siguientes indicaciones en la medida de lo posible:
- Comprarlos sólo si están refrigerados y en buen estado
- Guardarlos en el refrigerador y usarlos dentro de las primeras 3 semanas.
- Prepararlos con cuidado y lavarse las manos y los utensilios con los que entró en contacto
Es importante destacar que los huevos en un platillo no deben estar líquidos; las yemas y las claras deberán estar firmes y deberán ser cocinados a una temperatura de 70° Celsius, tal como lo indica el siguiente video.