Los perfumes son indispensables para mucha gente que gusta de ‘oler rico’, aunque ya te hemos contado la diferencia que hay entre ellos, las colonias y las lociones.
El objetivo al momento de usar este tipo de fragancias es que, vayas donde vayas, la gente te reconozca por el aroma en particular que dejas a tu paso.
Pero cuidado: muchas veces puede ocurrir que el producto no se combina bien con tu humor biológico y eso conlleva resultados desastrosos.
El perfume puede ser muy agradable al salir del frasco, pero generar un efecto adverso en caso de no combinarse correctamente con los aceites de tu cuerpo.
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Así que debes tomar en cuenta factores como cuáles son los olores que más te favorecen. Otro elemento importante es el relacionado con la calidad y la marca.
No por ser bueno debe ser caro, pero hay algunos que en realidad están hechos con sustancias que fijan aromas y no sólo despiden un tufo a alcohol con el paso del tiempo.
Es aquí donde entramos en el debate de qué es mejor: ¿usar un perfume original pese a que no sea económico u optar por un clon o un dupe?
¿Qué significa un dupe?
La diferencia entre un perfume original y un clon no tiene mucha ciencia: sabemos que lo clonado es sinónimo de ‘pirata’; en ese sentido, al momento de la fabricación de las imitaciones sólo se busca que el producto ‘fake’ sea lo más idéntico posible al de marca.
¿Pero entonces que significa que un perfume sea dupe? Pues resulta que en este caso se trata de productos de marcas registradas, que pueden tener empaques parecidos pero no idénticos.
Tal vez inspiran su identidad en firmas de alta gama como Carolina Herrera, Chanel, Clive Christian y más, pero sin ser una copia exacta.
En general un perfume dupe es de marcas económicas que buscan emular a productos caros: conservan algunas características pero son de mucho menor precio.
Su beneficio es que se pueden comprar en establecimientos formales o en tiendas en línea registradas legalmente, por lo que se cuidan sus procesos de producción aunque el acabado final no sea ‘tan fifí’.
La mencionada es la principal diferencia con los perfumes clon, pues éstos son iguales a los caros en colores del empaque y texturas de los frascos, pero dejan que desear en cuanto a olor, higiene y calidad.
Así que ya lo sabes: si no tienes mucho dinero lo mejor es que recurras a un perfume dupe y no a un clon, pues el uso del segundo podría traer afectaciones a tu estado de salud.
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