Las Pringles son unas papas que se caracterizan por su sabor, que es muy diferente al de otras frituras, pero también resaltan por su envase.
Gran parte del éxito de las frituras mencionadas radica precisamente en el recipiente que las contiene, que es un tubo de cartón forrado por dentro con papel aluminio, el cual fue diseñado por Fred Baur.
El envase de las Pringles permite que las papas se mantengan frescas aún después de que son abiertas, gracias al aluminio que lo recubre y a su tapa de plástico.
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El recipiente también evita que las papas se rompan, ya que tiene la forma y tamaño adecuados para que éstas se apilen una por una sin dañarse.
Fred Baur, quien era químico orgánico y científico de almacenamiento de alimentos, estaba tan orgulloso de su invento, que pidió ser enterrado dentro de un envase de Pringles.
Dicha idea se le ocurrió a Baur en la década de 1980; sin embargo, a sus hijos les causó gracia, aunque al final cumplieron el deseo de su padre.
El hombre que inventó el envase de las Pringles falleció el 4 de mayo del 2008 -poco más de dos meses antes de su cumpleaños número 90- y sus cenizas fueron depositadas en un recipiente de las famosas papas.
“Cuando mi padre planteó por primera vez la idea del entierro en una lata en la década de 1980, me reí al respecto. Aquel día (el del entierro) lo recordé otra vez. Mis hermanos y yo discutimos brevemente qué sabor usar para meter a mi padre. Lo tuve claro, teníamos que usar las originales”, contó Larry Baur, uno de los hijos de Fred Baur, citado por el Clarín.
¿De qué están hechas las Pringles?
Las Pringles en realidad no son solo papas, ya que están combinadas con otros ingredientes, como harina de trigo, harina de maíz, harina de arroz, maltodextrina, emulgente, sal y colorante, de acuerdo con la página web de la marca.
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