Una de las bebidas más consumidas por las y los mexicanos es el refresco debido a que en promedio se toma poco más de un vaso al día del líquido, pero ¿cuál es el "peor" refresco de uva? Te contamos qué dice la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
De acuerdo con los datos más recientes de Statista, en México cada persona consume al año 133.6 litros de bebidas refrescantes, lo que representa poco más de 2.5 litros en una semana.
La Profeco, que también señala que en el país se ingiere a grandes cantidades la bebida, le realizó un estudio a 46 de estos productos, a los que les revisó su etiquetado (que tuvieran los sellos en caso de necesitarlos, el contenido neto, los ingredientes, información nutrimental, leyenda precautoria cuando contiene aspartame, etcétera), así como su calidad sanitaria, cantidad de cafeína, de azúcares, entre otras pruebas.
"Se determinó la cantidad de azúcares totales en las bebidas, ya fuera fructosa, glucosa, sacarosa o mezclas de ellas", se indicó en la Revista del Consumidor de mayo del 2023.
Este es el peor refresco sabor uva, según Profeco
Luego de hacerles todas las pruebas, la Profeco encontró que de las dos presentaciones de refresco de uva evaluadas la peor por su alta cantidad de azúcares fue Dr Pepper:
Dr Pepper (sabor uva de 600 ml)
Esta bebida presentó 70.2 gramos (g) de azúcares por envase, siendo el que más tenía de las botellas y latas evaluadas menores a un litro, lo que equivale a 11.7 g por cada 100 mililitros (ml), de los cuales 5.3 g son de fructosa y 6.4 g de glucosa. Además contiene cafeína y Jarabe de Maíz de Alta Fructosa.
"El Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF) ha causado mucha polémica, pues está asociado a que la persona que consume una bebida o alimento que lo contenga, no siente saciedad por lo que sigue comiendo", se indicó en la Revista del Consumidor.
Mientras que el otro refresco sabor uva evaluado por la Profeco fue el Delaware Punch de 355 ml, al que se le encontraron 18.5 g de azúcares por envase, 5.2 g por cada 100 mililitros (3 g de fructosa y 2.2 de glucosa). Aunque esta bebida presentó edulcorantes no calóricos (mezcla de aspartame y acesulfame potásico) y también tiene Jarabe de Maíz de Alta Fructosa.
La dependencia señala que los edulcorantes no calóricos tienen efectos negativos como la disminución en la sensibilidad a la insulina, así como el aumento de concentración de glucosa sanguínea.
La Profeco destaca que consumir refrescos en exceso puede causar obesidad y desencadenar enfermedades cardiovasculares; además que no se les deben dar a los niños los que contengan cafeína y/o edulcorantes no calóricos.