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¿Qué tan bueno es el refresco Sangría Señorial, según Profeco?

Profeco examinó la composición de la Sangría Señorial y esto fue lo que encontró.

Esto dice la Profeco de la Sangría Señorial.Créditos: Especial.
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La Sangría Señorial es uno de los refrescos de sangría más populares en México, donde se usa como ingrediente principal de varios preparados, pero ¿qué tan bueno es? Esto es lo que dice la Profeco.

México ocupa el primer lugar en el consumo de refrescos, motivo por el que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) decidió realizar un estudio de calidad en el que puso a prueba a 46 diferentes variedades de esta bebida.

Para lograrlo, la dependencia examinó el contenido neto, calidad sanitaria, ingredientes, aporte nutrimental y la información que las distintas marcas de refresco proporcionaban a los consumidores. 

¿Qué tan bueno es el refresco Sangría Señorial, según Profeco?

Luego de analizar cada una de las muestras, la Profeco descubrió que los refrescos de Sangría Señorial no son tan buenos como pensábamos, pues sus presentaciones en presentaron algunas irregularidades,como son:

  • Sangría señorial en lata: No presentó información al consumidor y presume cumplir con la norma cuando no lo demuestra. Además, dice contener fructuosa y tiene Jarabe de Maíz de Alta Fructuosa (JMAF), así como los edulcorantes Glucósidos de esteviol y Acesulfame K por lo que no es recomendable en niños. 
  • Sangría Señorial Light: No presentó información al consumidor y tiene una mezcla de Aspartame y Acesulfame K como edulcorantes; y Benzoato de sodio como conservador por lo que no es apto para niños.

La dependencia destacó que el Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF) es un ingrediente controversial, pues se asocia con alteraciones en el metabolismo ya que algunas personas que lo consumen en bebidas o alimentos no sienten saciedad, por lo que siguen comiendo.

Además, las bebidas de Sangría Señorial tienen Aspartame  y Acesulfame K, edulcorante que son 200 veces más dulces que el azúcar lo que puede tener efectos metabólicos negativos como disminuir la sensibilidad de la insulina, aumentar la concentración de glucosa sanguínea y habituar a los niños al sabor dulce por lo que se recomienda evitar su consumo en este sector.