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¿Qué son los mosaicos venecianos que has visto en viejos edificios de la CDMX?

¿Arte o solo decoración? Conoce la historia detrás de los bellos mosaicos venecianos que puedes encontrar en muchos edificios de la CDMX.

Escrito en ESTILO DE VIDA el

Los mosaicos venecianos son piezas de vidrio que se usan comúnmente en decoración de baños, cocinas y exteriores o incluso para albercas y fuentes. Son la mejor opción para decoración por su gran resistencia y durabilidad. Seguro, además, los has visto en fachadas de edificios y casas de la Ciudad de México.

¿Cómo se hacen los mosaicos venecianos?

Para que un mosaico vítreo llegue a tus manos, primero se debe fundir la pasta de vidrio a temperaturas muy altas, aproximadamente a  mil 400 grados. Una vez fundido, se moldea y se templa. Finalmente, como resultado se obtiene un material duro e ideal porque perdura por años tanto su color y su brillo.

¿Cómo surgieron los mosaicos?

Los primeros mosaicos se encontraron en un templo mesopotámico, el patrón estaba compuesto por marfil, conchas y piedras con un fin decorativo. Esto asentó las bases para que artistas griegos y romanos optaran por crear imágenes y patrones más artísticos.

Hoy en día, México es considerado uno de los principales fabricantes de mosaicos o como nosotros le llamamos “azulejos”. Ya que desde su llegada se convirtieron en un material muy común y tradicional para la decoración en los hogares mexicanos.

Su llegada a México se remonta a 1949, un año que fue reconocido por estar muy influido por el muralismo y es justo en ese mismo año cuando se inauguró la primera fábrica de mosaicos fundada por la familia Perdomo en la Ciudad de Cuernavaca con el fin de brindarle a los artistas y arquitectos mejor calidad en sus obras.

¿Arte o decoración?

Con el paso del tiempo, el arte y la arquitectura se han fusionado gracias a los mosaicos, pues estos adornan grandes edificios y paredes. Y con su gran variedad de colores y tamaños, se han logrado hacer verdaderas obras de arte tanto en hogares y hasta en basílicas y templos.

Por ejemplo, en la época del Renacimiento, los mosaicos adornaban basílicas católicas en toda Italia. Era común observarlas en los techos y los pisos donde casi siempre se representaban santos y otras figuras bíblicas.

También son un elemento fundamental en la arquitectura islámica, ya que a menudo se implementan en formas geométricas repetidas, muchos colores y patrones hermosos, y aparecen tanto en el interior como en el exterior de los edificios.

Gracias a su simple pero hermosa composición y por sus vivos colores es que hoy por hoy se siguen implementando en la arquitectura y arte moderna. El arte del mosaico como muchos le llaman, se ha ido amoldando y evolucionado con el paso del tiempo y por ello es que hasta la fecha es considerado el material ideal para diferentes aplicaciones.