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Chaparritas: ¿Qué tiene de malo el primer refresco sin gas de México, según Profeco?

Algo no está bien en la declaración de azúcares añadidos.

¿Chaparritas, son buenas o malas, según Profeco?.Créditos: Daniela Mena
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Un famoso refresco de la infancia entra en polémica tras la revisión del organismo descentralizado encargado de proteger los derechos e intereses del consumidor, nos referimos a las Chaparritas, el primer refresco sin gas en México que se creó en 1937.

Diez años después de su creación se lanzó al mercado la Chaparrita en México, sin embargo, su nombre inicial era otro, lo llamaron “El Naranjo”, desde entonces se posicionó como una de las bebidas preferidas de chicos y grandes.

¿Por qué se llaman “Chaparritas”, la famosa marca de refresco sin gas de México?

El curioso origen del nombre de este famoso refresco sin gas se debe a que, en sus inicios, estas bebidas estaban al alcance de todos en las tiendas de la esquina, pero fueron los propios consumidores quienes comenzaron a llamarlas “chaparritas” por el tamaño de su envase. Por esta razón, sus dueños decidieron cambiarle el nombre y satisfacer a sus clientes.

El ingenio que tuvo la empresa “Del Fruto” para mostrar al público un peculiar recipiente en una bebida con solo 3 sabores: piña, uva y naranja, fue una de las piezas clave para lograr llamar la atención de los niños mexicanos.

Algo que pocos saben o recuerdan es que en realidad había Chaparritas de 4 sabores, es decir, a los ya famosos de piña, uva y naranja, se le sumó el de toronja, sin embargo, no fue muy bien aceptado por las personas y se decidió retirarlo del mercado.

¿Qué tan buenas son las Chaparritas, según Profeco?

En su más reciente análisis, el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor reveló las calificaciones de marcas de bebidas como Jumex, Barrilitos, Jarritos y más. La Profeco puso en el foco público a un refresco que engaña a los consumidores por no contar con frutas como las muestra en su etiqueta.

Mientras el 100% de los productos analizados si cumplió con la calidad sanitaria requerida, se apuntaron otros hallazgos que tenían que ver con su composición, por ejemplo, para el caso de las ‘Chaparritas´, la Profeco señaló que en los refrescos de 250 mililitros, el jarabe de azúcar de caña se ha de especificar como jarabe de azúcar invertido.