Uno de los postres favoritos de los consumidores y uno de los más tradicionales de nuestra gastronomía es el flan napolitano, el cual es excelente para consumir a cualquier hora del día, pero alguna vez te has preguntado ¿qué tan saludable es este producto?
Primero debes saber que este postre se prepara a base de huevos, leche condensada, leche evaporada, queso crema y se aromatiza con vainilla, mismo que suele venderse por rebanadas.
¿Qué tan saludable es el flan napolitano?
De acuerdo con los especialistas, el flan napolitano es considerado como un alimento completo, ya que nos aporta proteínas, minerales y vitaminas que son indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Una de sus principales características es su alto aporte proteico y energético, gracias al huevo y la leche que son dos de sus principales fuentes para brindar este nutriente necesario en la vida diaria de los consumidores.
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Según el sitio especializado en nutrición Vitónica, el flan napolitano contiene cinco gramos de proteína 20.40 gramos de carbohidratos, 4.60 gramos de grasa, 20.40 gramos de azúcar y 33 miligramos de yodo por cada 100 gramos.
Asimismo, aporta 143 calorías a la dieta y un alto nivel de vitaminas A, B9, K y B3; sin embargo, las proporciones de los nutrientes pueden variar según el tipo y la cantidad del postre, además de otros factores que puedan intervenir en la modificación de sus nutrientes.
No obstante, algo que caracteriza al flan napolitano es su alto contenido en azúcar, por lo que a pesar de sus nutrientes no debes consumirlo en exceso ni de manera frecuente. Asimismo, tampoco es recomendable para diabéticos.
¿Cómo preparar flan napolitano?
Si estás interesado en disfrutar de este popular postre entonces debes tener a la mano los siguientes ingredientes:
- 1 taza de azúcar para el caramelo.
- 1 lata de leche evaporada.
- 1 lata de leche condensada.
- 6 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 paquete de queso crema.
Mientras que en su preparación tienes que seguir los siguientes pasos:
- Precalienta el horno a 180 grados.
- Vierte el azúcar en una flanera y calienta a fuego medio para que se forme el caramelo y cubre toda la superficie y las paredes.
- Licúa la leche condensada con la leche evaporada, el queso crema, huevos y la esencia de vainilla.
- Después vierte la preparación en la flanera y tapa con un papel aluminio sellando completamente las orillas.
- Coloca en un recipiente y cocina a baño maría en el horno a 180 grados por una hora y 30 minutos.
- Finalmente retira del fuego, deja enfriar, desmolda y sirve.